Las cuatro entidades del Grupo 2 formalizaron entre la noche del lunes y el martes el contrato de cesión de activos a la Sareb, paso necesario para que este mismo jueves se pueda efectuar la transferencia del ladrillo tóxico de estas entidades al banco malo. Los acuerdos se han rubricado con una semana de retraso por las diferencias entre el Banco de España y la Sareb, adelantandas el pasado lunes por Vozpópuli.
La entrada de estas cuatro entidades ha obligado a la Sareb a proceder a una emisión de deuda senior por un importe total de 14.086 millones de euros. Esta deuda será adquirida por las entidades del Grupo 2 (BMN, Liberbank, Caja3 y CEISS) como contrapartida a los activos que las entidades financieras traspasarán a Sareb el próximo jueves, 28 de febrero.
En total, las cuatro entidades han aportado activos inmobiliarios por valor de 14.068 millones. BMN es la entidad que realiza una mayor transferencia, con 5.819 millones en activos. A continuación, CEISS (3.137 millones), Liberbank (2.900 millones) y Caja 3 (2.212 millones).
A esta segunda emisión se han sumado cuatro nuevos inversores, las aseguradoras Generali, Reale, Zurich y Santa Lucía. De este modo, la aportación total del conjunto de los inversores se sitúa en 4.800 millones de euros, que se distribuyen en un 25% de capital y un 75% de deuda subordinada, según informa la Sareb en un comunicado.
A las 24 entidades que ya habían realizado aportaciones a los recursos propios de Sareb se unen ahora tres aseguradoras extranjeras, Generali, Reale y Zurich, y una española, Santa Lucía, que han participado en la suscripción de deuda subordinada por importes de 5, 3, 5 y 4 millones de euros, respectivamente.
En conjunto, los socios privados de Sareb aportan el 55% del capital, mientras que el FROB asume una participación del 45%. Con ello, la sociedad da cumplimiento a las exigencias de la Ley 9/2012, al contar con una mayoría privada en su accionariado. Además, Sareb aglutina entre sus inversores a la s principales entidades financieras y grupos aseguradores españoles, así como a un número relevante de firmas extranjeras, alcanzando así otro de sus principales objetivos.