Los bonos-proyecto del Banco Europeo de Inversiones (BEI) ya son una realidad y el almacén de gas Castor, en el que participa de forma mayoritaria ACS, será el primero en comprobar sus bondades. Escal, la sociedad promotora de la instalación gasista en la que la compañía que preside Florentino Pérez figura junto a su socio, la canadiense CLP, refinanciará su abultada deuda con un bono a 21 años que contará con una línea de liquidez proporcionada por el BEI.
La deuda de Escal asciende aproximadamente a 1.500 millones de euros, toda vez que los costes de un proyecto que estaba en principio valorado en la tercera parte se dispararon de forma notable. Escal operaba gracias a un préstamo firmado en junio de 2010, con una destacada presencia de entidades financieras españolas que, de este modo, también han visto cómo se disipa uno de sus potenciales riesgos.
En concreto, Banesto (en la actualidad absorbido por su matriz Banco Santander) actuó como entidad agente mientras que el propio Santander y Caja Madrid (hoy Bankia) participaron en el préstamo junto a los franceses Crédit Agricole y Société Générale, que posteriormente se ha convertido en el banco de cabecera de ACS.
Los bonos proyecto son instrumentos de deuda privada emitidos por los promotores, que pueden ser empresas o un vehículo de propósitos especiales creado por una o varias compañías para atraer a inversores y financiar un proyecto específico. Cuando se reúne financiación mediante esos bonos, la empresa o el vehículo de propósitos especiales emite tramos de deuda sénior y de deuda subordinada.
Un proyecto con retraso
La deuda subordinada es la que asume las primeras pérdidas, por lo que el crédito de la deuda sénior tiene una mayor calidad al conllevar menos riesgos y eso atraerá a inversores.
El BEI asume la deuda subordinada usando fondos del presupuesto de la UE para cubrir parte del riesgo al que se expone. La iniciativa será financiada plenamente por el presupuesto de la UE mediante la reubicación de partidas de programas existentes.
Castor, cuya entrada en funcionamiento estaba prevista inicialmente para finales de 2010, empezará este año a devengar retribución regulada y tiene la opción de presentarse a la subasta de gas colchón que realizará próximamente Industria para el periodo comprendido entre el próximo 1 de abril y el 31 de marzo de 2014.
La infraestructura se concibió para suministrar hasta un tercio de la demanda diaria del sistema durante 50 días y fue construida aprovechando el antiguo yacimiento petrolífero de Amposta, a 22 kilómetros de la costa castellonense.