Los miembros del Consejo de Administración y del llamado núcleo duro de Banco Popular tendrán que rascarse el bolsillo si quieren mantener su porcentaje de voto y no diluirse con la inminente ampliación de capital anunciada por la entidad la pasada semana. El 24% de derechos de voto que controlan de forma directa e indirecta los consejeros del banco costaría alrededor de 610,7 millones de euros si quisieran mantenerlo intacto y si se cumplen los objetivos de colocación, que hablan de 2.505 millones de euros captados.
La familia del Valle (4,16% de acciones) tendrá que desembolsar 105,8 millones, y Credit Mutuel otros 99,8 para mantener su peso en el banco
El mayor desembolso para mantener el mismo peso en el accionariado lo tendrían que realizar los partícipes de la Sindicatura de Accionistas de Banco Popular. Teniendo en cuenta el derecho de suscripción preferente (son necesarios 14 derechos antiguos para obtener 13 nuevos), estos accionistas tendrán que desembolsar unos 250,6 millones de euros para que su 9,85% de derechos de voto no se diluya tras el aumento de capital.
Tras el sindicato, el mayor esfuerzo en nuevo capital lo tendrán que realizar los miembros de la familia Del Valle. Estos inversores mexicanos ostentan una participación conjunta del 4,16%, lo que les obligaría a invertir otros 105,8 millones de euros para salvaguardar su peso en el accionariado. Uno de los líderes de esta familia, con presencia en el Consejo de Administración, es Antonio del Valle. Este consejero se verá obligado a rascarse el bolsillo y gastar otros 2,2 millones de euros si quiere que su 0,088% de derechos de voto en el banco pierdan peso relativo.
Tras los mexicanos, son los franceses de Credit Mutuel los accionistas que habrán de afrontar un mayor desembolso económico con el objetivo de mantener su peso en la entidad presidida por Ángel Ron. El gigante del seguro tiene actualmente un 3,9% de derechos de voto en el banco, por lo que si quiere garantizar este mismo porcentaje habrá de emplear otros nuevos 99,8 millones de euros para comprar nuevas acciones, cuyo precio está fijado en 1,25 euros por cada participación (prima de emisión incluida).
Ron, entre 125.000 y un millón de euros
Ángel Ron, presidente ejecutivo del banco, también tendrá que rascarse el bolsillo para mantener su peso en el accionariado de la entidad. Según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tiene en propiedad un 0,005% de las participaciones, lo que le obligaría a desembolsar unos 125.452 euros para no diluirse. Pero si tenemos en cuenta que en realidad controla un 0,042% de las acciones (a través de opciones e instrumentos financieros), la cifra de capital a pagar ascendería a 1.059.581 euros.
El número dos del banco, Francisco Gómez, tendría por su parte que pagar unos 81.460 euros para garantizarse el mismo porcentaje de acciones (un 0,003%) que tiene a día de hoy. Como en el caso de Ron, sin embargo, ostenta el control de un 0,027% de derechos de voto a través de instrumentos financieros. De querer mantener este mismo porcentaje de control tendría que desembolsar otros 704.926 millones de euros.
La ampliación de capital de Banco Popular, liderada por UBS y Goldman Sachs (y con la participación de Santander y BBVA como aseguradores, entre otros) concluirá el próximo 21 de junio, fecha en la que se conocerá el resultado de la misma. Desde el pasado viernes (y hasta el día 11) los accionistas ya han podido empezar a ejercer su derecho de suscripción preferente.