El subsecretario de Estado de Economía y Competitividad, Miguel Temboury, representante del Ministerio en la Comisión Rectora del FROB, avaló expresamente la estrategia de dicho organismo para solicitar un informe técnico al Banco de España con el que contrarrestar y desautorizar a los dos peritos designados en el caso Bankia (que concluyeron que las cuentas en la salida a Bolsa no reflejaban la imagen fiel de la entidad).
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha remitido este viernes el acta en la que acordó consultarle al Banco de España respecto a cuestiones contables aplicadas en las cuentas de Bankia y criticadas por los dos informes de los periciales, así como un escrito en el que el organismo que controla BFA-Bankia apela a "la defensa del interés público" para defender que la contabilidad durante la salida a Bolsa era correcta, pese a que meses después el contribuyente se viera obligado a inyectar 22.424 millones de euros en la entidad.
La estrategia pasaba porque el BdE diera argumentos para rebatir a los peritos, pero sin mostrar el informe de forma expresa para evitar acusaciones de injerencia del supervisor
Tal y como consta en el acta del FROB del 24 de febrero de 2015, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, la Comisión Rectora (el órgano ejecutivo) se reunión ese día para acordar "por unanimidad" las alegaciones a presentar en el caso Bankia, ante la evidencia de que los informes de los dos peritos ponían en duda las cuentas del banco nacionalizado y por tanto podrían derivarse reclamaciones multimillonarias por parte de los accionistas de la salida a Bolsa. En uno de los párrafos de la mencionada acta se refleja que Temboury [único miembro de la Comisión que se cita] expresamente "considera suficiente la propuesta" elaborada por los responsables del FROB.
Una estrategia para desmontar a los peritos del BdE
El acta recoge que el presidente del FROB reconocía que se habían mantenido aquellos días "intensos contactos" entre los miembros de la Comisión Rectora (formada por responsables del Banco de España, del Gobierno y de organismos dependientes de la Administración) para "conciliar la posición institucional del Banco de España con la garantía o el aval que el FROB necesita para poder alegar sobre aspectos de tipo contable". Es decir, se trataba de diseñar una estrategia que sin poner en duda la obligatoria independencia y discreción del BdE lograse cargar con argumentos al Fondo controlado por Economía para desmontar los argumentos de los peritos.
La propuesta, aprobada por unanimidad, estaba detallada al milímetro y debía seguir unos pasos muy concretos: primero el FROB debería remitir un escrito al Banco de España (apelando al principio de colaboración entre organismos de la Administración) solicitándole criterio técnico sobre aspectos concretos de las circulares contables aplicables en Bankia. Después, una vez recibida la petición, el BdE "procedería a dar respuesta a la consulta técnica evacuada, de manera que esa interpretación contable se pudiera incorporar por referencia al escrito de alegaciones pero de una manera indirecta", tal y como señala el acta.
Es decir, que no se quería adjuntar el informe del Banco de España, pero sí mencionarlo como autoridad competente en las alegaciones presentadas por el FROB, como posteriormente se hizo. El Fondo pretendía que se pudiera "intuir" la existencia del informe que desmotaba la tesis de los peritos, pero sin mostrarlo. "Con ello se da aval sobre el criterio técnico de suerte que el FROB disponga de esa respuesta internamente, pero se permita a la vez mantener la menor visibilidad e injerencia del Banco de España".