"Inexplicables, sorprendentes y contrarias a la normativa nacional e internacional". Así califican los peritos del Banco de España en el caso Bankia las causas esgrimidas por el actual presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri y su equipo, para sostener la reformulación de cuentas aprobada a su llegada, en mayo de 2012. Estas conclusiones forman parte de dos informes remitidos al titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, Fernando Andreu, que investiga la salida a Bolsa de Bankia, y a los que ha tenido acceso Vozpópuli.
Dicha operación era necesaria porque había pérdidas no registradas que debían estarlo, si bien "las causas esgrimidas no son acordes con la normativa", señalan
Tras la dimisión de Rodrigo Rato, el nuevo equipo gestor, apoyado por el Ministerio de Economía, aprobó una reformulación de cuentas, de forma que las cuentas correspondientes al ejercicio 2011 pasaron de presentar unos beneficios de 253 millones a unas pérdidas de 3.030 millones de euros. En opinión de los dos peritos, Víctor Sánchez y Antonio Busquets, dicha operación era necesaria porque había pérdidas no registradas que debían estarlo, si bien "las causas esgrimidas no son acordes con la normativa", señalan.
"Ninguna entidad española reformuló sus cuentas del ejercicio 2011 a causa de la crisis económica ni a causa de los Reales Decretos 2/2012 y 18/2012 ni por los informes de organismos internacionales", argumentan los peritos, en relación a que la propia Bankia aludió a dichas causas como las que detonaron la formulación de unas nuevas cuentas, lo que acabó provocando entre otras cosas la crisis de las preferentes y el consumo de todo el capital generado en la ampliación de la OPS de julio de 2011.
Tal y como señalan en su informe los dos peritos, la reformulación de cuentas fue contraria a la normativa "dado que hay pruebas evidentes de que los administradores y directivos de Bankia conocían tales deterioros con anterioridad". En concreto, hablan de varias pérdidas contables no menores de 2.500 millones de euros detectadas por los equipos de inspección del Banco de España. Eran sobre todo activos relacionados con el sector inmobiliario, créditos promotores y de construcción, así como adjudicados e inversiones en participadas.
Contradicciones respecto de la reformulación
Los peritos también señalan lo que en su opinión son las contradicciones mostradas por los distintos informes contrapericiales remitidos por las defensas, el FROB y la propia Bankia. En algunos casos éstos hablan de una reformulación innecesaria y contraria a la normativa, mientras que otros informes de expertos (como los de Manso y Cañibano) sí que defienden la legalidad de la misma, al igual que hace el FROB, si bien el organismo público detectó ciertos errores contables, tal y como apuntan los peritos Sánchez y Busquets.
Los peritos acusan directamente a los actuales gestores de BFA-Bankia de llevar a cabo una estrategia para "aflorar morosidad encubierta que proviene de ejercicios anteriores al 2012"
También critican el hecho de que en la reformulación aprobada por Goirigolzarri, la entidad decidió dar de baja inicialmente y por completo todos los activos fiscales diferidos (DTA), "pese a la cantidad ingente inyectada de recursos propios y de ayudas recibidas". Es decir, que en su opinión, esta incorrecta aplicación de la normativa agrandó el agujero patrimonial de BFA-Bankia, toda vez que una parte de los DTA formarían parte del capital regulatorio de la entidad. Al no contar voluntariamente con un solo activo fiscal diferido se mostraba una imagen en la reformulación de mayor debilidad de la que realmente existía, según los peritos.
"Errores contables", y no cambio de estimaciones
Más allá de las causas esgrimidas por BFA-Bankia para la reformulación de sus cuentas (decretos Guindos, informe del FMI...), lo cierto es que la principal crítica de los peritos estriba en que, frente al cambio de las estimaciones defendido por Goirigolzarri y su equipo, los dos expertos independientes hablan de "errores contables", ya que en su opinión los deterioros eran ya conocidos en el pasado. En concreto, se refiere a pérdidas millonarias procedentes de Bancaja Habitat y CISA (1.352 y 465 millones de euros) producidas en el ejercicio 2010 y detectadas ya por la inspección del Banco de España, si bien no contabilizados.
Los peritos, posteriormente, acusan directamente a los actuales gestores de BFA-Bankia de llevar a cabo una estrategia para "aflorar morosidad encubierta que proviene de ejercicios anteriores al 2012". ¿Cómo? Tal y como denuncian los técnicos del BdE, pasando de forma masiva créditos normales a la categoría de subestándar y posteriormente pasándolos a dudosos. "Como prueba evidente de que el traspaso de riesgos normales a subestándar era realmente un traspaso de normal a dudoso, y por tanto, lo que hizo la reformulación de cuentas de mayo de 2012 fue simular en traspaso a subestándar sabiendo que eran dudosos, fue la evolución de las cuentas del primer semestre de 2012", tal y como desarrollan los dos expertos.
En concreto, en las cuentas del segundo semestre de 2011 se incrementa el saldo de créditos subestándar un 220%, para caer posteriormente un 26% en el primer semestre de 2011, resultado en parte de la reclasificación de saldos subestándar a dudoso. "Esta afloración de la morosidad encubierta en el balance de Bankia tiene su fiel reflejo en la cuenta de pérdidas y ganancias del primer semestre de 2012", añaden.