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Cinco razones por las que los resultados de BBVA y Caixa alarmaron a los mercados

Los tipos de cambio de las divisas, la caída en el negocio de operaciones corporativas, el lastre del inmobiliario... son algunas de las causas que explican el desplome en las cuentas del primer trimestre para BBVA y su castigo en Bolsa. También cae el beneficio de Caixabank (un 27%), pero sufre un menor castigo de los inversores.

  • Carlos Torres, consejero delegado del BBVA.

BBVA presentó este jueves unos resultados correspondientes al primer trimestre del año "bajos" (en palabras de su consejero delegado, Carlos Torres) y todavía peores a la vista de la respuesta de los mercados, que castigaron al banco con un desplome del 6,78%. Una caída "muy importante", en palabras de Torres, que le empujó a garantizar que el comportamiento de la entidad será de menos a más durante el resto del año: "Esperamos que los resultados irán creciendo en trimestres venideros", anticipó.

El efecto del tipo de cambio en el pasado trimestre ha tenido un impacto negativo de 150 millones de euros para el beneficio neto del banco

El beneficio neto de BBVA entre enero y marzo, de 709 millones de euros, supone un desplome del 53,8% respecto de los resultados del primer trimestre de 2015. La mayor caída, con mucha diferencia, del conjunto de entidades españolas que hasta el momento han presentado resultados. Han estado "ligeramente por debajo" de las expectativas del propio banco y "muy por debajo" de las del mercado, según reconoció el propio Torres en la presentación de este jueves. ¿Por qué han sufrido tanto los beneficios del banco? Cinco son las claves apuntadas por analistas del sector financiero consultadas por Vozpópuli.

1) Los tipos de cambio

El negocio en el exterior les ha jugado una mala pasada en esta ocasión a los dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA, ya que ambas entidades han sufrido por efectos negativos con sus divisas. Ha sido especialmente perjudicial para el banco presidido por Francisco González, con los tipos de cambio de países como México y Turquía lastrando sus resultados. Es decir, que los mayores márgenes y el crecimiento de clientes en estos países no han compensado la pérdida de valor relativa de estas divisas respecto del euro.

"El primer trimestre del año 2016 se ha caracterizado por una cierta volatilidad de las divisas de las geografías emergentes durante los meses de enero y febrero, que se ha corregido durante el mes de marzo, afectadas por la debilidad del crecimiento mundial y la caída del precio del petróleo. En este contexto, BBVA ha seguido con su política activa de cobertura de sus inversiones en México, Chile, Colombia, Perú, Turquía y el área dólar", según señala la propia entidad en su informe financiero. Así, el efecto del tipo de cambio en el pasado trimestre ha tenido un impacto negativo de 150 millones de euros para el beneficio neto del banco, según sus propios cálculos.

2) Ninguna operación corporativa y pocas financieras

Ninguna transacción en el inicio del año en el banco, lo que ha supuesto una merma en los beneficios de -583 millones de euros (ver gráfico inferior). Este ha sido el efecto de la práctica ausencia de operaciones corporativas en el trimestre para BBVA. El propio consejero delegado reconocía este jueves que buena parte del mal comportamiento del banco se debía a los pobres números del banco en cuanto al peor comportamiento de esta unidad de negocio. Entre enero y marzo de 2015 se llevaron a cabo operaciones importantes como las plusvalías de la venta de un 6,34% del chino CNCB, la puesta en valor razonable de un 25% de Garanti o el badwill generado por la integración de Catalunya Banc, entre otras. Nada de esto ha ayudado a engrosar los resultados en 2016.

También han supuesto un lastre las llamadas operaciones financieras, que entre enero y marzo reportaron al banco 357 millones de euros, frente a los 775 millones de un año antes. El llamado ROF experimentó un descenso de 350 millones en el periodo, "concentrado en España y el Centro Corporativo", tal y como reconoció el director financiero, Jaime Sáenz de Tejada. Han mostrado un peor comportamiento las unidades de Global Markets debido a una "cierta volatilidad" de los mercados.

3) Falta de extraordinarios

A pesar de que como su propio nombre indica, los ingresos extraordinarios son por naturaleza no planificables, lo cierto es que la ausencia de los mismos en el primer trimestre no ha ayudado precisamente a arreglar las cuentas del banco. Desde BBVA reconocen que en su balance hay todo tipo de carteras, con o sin plusvalías latentes, pero no han planificado una venta de las mismas. Desde la entidad aseguran que en los próximos trimestres "los resultados van a ir a más, sin incluir los extraordinarios".

4) "Desaceleración" del negocio típico

Tal y como señalan los analistas de Bankinter en un informe de análisis de este mismo jueves, se aprecian "síntomas de desaceleración en la actividad del negocio típico" del banco. Los ingresos crecen, sí, "pero el margen neto apenas sube un 4,9% en términos constantes debido al aumento de los costes de explotación". El margen de intereses cae un 13,3% interanual y un 6% respecto al trimestre anterior, mientras que las comisiones crecen respecto al primer trimestre del año pasado (7,8%), pero caen respecto a los pasados tres meses (-8,1%).

5) El inmobiliario español sigue siendo un lastre

Unas pérdidas de 113 millones de euros entre enero y marzo. Este es el resultado de la actividad inmobiliaria de BBVA en el conjunto del año. Son menores a las pérdidas de un año antes (-154 millones) gracias a los menores saneamientos necesarios, aunque siguen dañando la cuenta de resultados del grupo. Desde el banco apuntan a un incremento ligero de los precios a finales de 2015, lo que apuntaría a una recuperación más sólida del mercado. Mientras, el banco sigue reduciendo su exposición al sector: 11.932 millones de euros frente a los 12.444 millones de un año antes.

El negocio de Caixabank se ralentiza

La entidad presidida por Isidro Fainé publicó un beneficio neto de 273 millones de euro, un 27,2% más bajo que el mismo trimestre del pasado año. Pese a las llamadas al optimismo por parte de los máximos responsables de la entidad, los inversores no acabaron de comprar el mensaje, y ayer castigaron al banco catalán con un descenso bursátil del 3,02%, el segundo mayor del sector. Hay cinco razones que explican las dudas de los mercados:

1) Un beneficio por debajo de lo esperado

El consenso de los analistas esperaba un nivel de beneficios más alto de lo finalmente mostrado por Caixabank. Pese a que la desviación respecto de las previsiones no ha sido dramática (9% más baja) los analistas consultados por Vozpópuli ven una desaceleración "a nivel operativo" en la cuenta de pérdidas y ganancias, con un margen de intereses que cae un 10,4%. Parte de la misma se ha podido ver compensada por un mayor recurso a las operaciones financieras (un 125% más interanual).

2) Mal comportamiento de las comisiones

Las comisiones netas caen un 4,9% respecto del anterior trimestre, peor de lo esperado por parte de los analistas, que esperan sin embargo que vayan mejorando en los próximos trimestres "apoyado por el crecimiento en el negocio de fuera de balance y en seguros, compensando la volatilidad del mercado".

3) Impacto de las cláusulas suelo

El margen de intereses del banco se ve impactado (-2,3% respecto al cuatro trimestre de 2015) por diversas causas, como la eliminación, el pasado año, de las cláusulas suelo de sus hipotecas. Además, se contabilizó una menor aportación de la cartera ALCO, y el euríbor en mínimos históricos ha lastrado los márgenes de la entidad catalana. 

4) Caen depósitos y crédito bruto

El crédito bruto concedido por Caixabank registró una caída del 0,1% respecto del anterior trimestre, con un especial descenso en el promotor (-5,4%) e hipotecario (-0,8%). Además, caen los depósitos de clientes en balance, (un -0,5%) respecto a finales de 2015). Incluso caen los recursos fuera de balance (una de las grandes esperanzas de Caixabank para incrementar ingresos), afectados por la alta volatilidad de los mercados.

5) Menos ventas de ladrillo

Aunque no fue muy notable, la venta de inmuebles registró un descenso interanual en el primer trimestre del año: 277 millones de euros en ventas, frente a los 283 millones de un año antes. Además, la comercialización de alquileres descendió prácticamente a la mitad. Caixabank habla de unos mayores márgenes de venta y una mejora de los fundamentales inmobiliarios, pero la actividad ha mantenido una senda plana en los últimos tres meses.

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