No habrá ayudas para Unicaja en la fusión con Caja España-Duero. El mensaje le ha llegado por dos vías a Braulio Medel. Tanto el Banco de España como el Ministerio de Economía, con quien el presidente de Unicaja ha mantenido contactos en los dos últimos días, han negado la posibilidad de blindar la fusión con un Esquema de Protección de Activos (EPA) de 1.200 millones. "Ante la negativa, Medel se está replanteando seriamente romper la fusión con Caja España-Duero. Sabe que el Banco de España no le perdonaría romper por enésima vez una integración y provocar la intervención de Caja España-Duero", aseguran a Vozpópuli fuentes conocedoras del proceso.
La situación es límite para Medel, que considera inviable el proceso. De hecho, en las últimas horas ha intentado desesperadamente el acercamiento con Economía para lograr apoyos en pos de un mecanismo de protección ante las pérdidas de Caja España-Duero. Sin embargo, la respuesta ha sido constante: Todo se negocia con el Banco de España. El mensaje se lo reiterará este viernes Antonio Carrascosa, responsable de la Dirección General de Política Económica y verdadero 'alma mater' del nuevo decreto de reforma financiera, en el encuentro que mantendrá en el día de hoy con Medel.
En el Banco de España, el descontento con Medel también es mayúsculo. De hecho, Pedro González, el responsable de las cajas de ahorros en la dirección general de supervisión, mantuvo una conversación con Medel, el pasado miércoles, en la que le reprendió haber aireado la necesidad de un EPA de 1.200 millones para hacer la fusión cuando la postura del supervisor sobre los esquemas de protección es clara. Únicamente se concederán a aquellas entidades que ganen una subasta competitiva de una entidad intervenida o nacionalizada. Fue entonces cuando Medel comenzó, sin éxito, su ronda de contactos con Economía.
El nerviosismo de Medel contrasta la tranquilidad que demuestra Evaristo del Canto, presidente de Caja España-Duero, en las últimas horas. Según fuentes financieras y políticas, tanto Del Canto como algunos responsables políticos de la Junta de Castilla y León han recibido mensajes del Banco de España que indican que Unicaja no tendrá más opción de tener que completar la fusión.
Desde Castilla y León, Tomás Villanueva, consejero de Economía de la Junta, también ha movido ficha con Génova y los representantes económicos del Gobierno para que la fusión entre Unicaja y Caja España-Duero pueda llegar a buen puerto. "La situación no tiene retorno. Medel sabe que si rompe esta fusión no sólo dejará a Unicaja sin poder participar en otro proceso, sino que significará su salida de la entidad malagueña si el PP obtiene la mayoría en las elecciones andaluzas", confirman fuentes políticas.
Medel puede tomar una decisión definitiva hoy mismo. "No más tarde del fin de semana", explican algunas fuentes. Será en una reunión con todo el equipo directivo en Málaga para abordar el epílogo del proceso. Los mismos directivos a quienes el pasado viernes les informó de la inviabilidad de la operación. Según Medel, habría que renegociar entero el protocolo de la fusión, especialmente el reparto de poder entre ambas entidades, que actualmente es del 70%-30% para la caja malagueña.
Unicaja informó hace unas semanas a la CNMV de que sus necesidades de provisiones para limpiar todo su ladrillo se cifraban en 691 millones. En el caso de Caja España-Duero, el plan de Guindos le obliga a realizar provisiones por valor de 1.140 millones. Además, en el caso de romperse la fusión, la entidad castellana tendría que conseguir otros 463 millones para cubrir el impacto del decreto de recapitalización bancaria del anterior Gobierno socialista.
El único dato nuevo que ha salpicado el proceso desde entonces ha sido la propuesta laboral que realizó Medel a los sindicatos para la integración: ajuste de plantilla de 1.800 empleados. La propuesta por los sindicatos fue rechazada desde el primer momento. Desde entonces, las negociaciones no avanzan porque Medel se niega a reconsiderar su postura de salida de trabajadores.