A altísimas horas de la madrugada del sábado, como suelen cerrarse este tipo de negociaciones, la empresa Blanco y los representantes de sus trabajadores cerraron un preacuerdo para el ERE que hará la compañía, el segundo en tres años después del sufrido en 2013, cuando se despidió a 711 trabajadores. En este caso, los despidos serán mucho menores que en la anterior ocasión (189) y también menores que la propuesta inicial de la marca de moda, que propuso 332 despidos de su total de 1.250 empleados y el traslado de las operaciones a Dubái, lugar bien conocido por la matriz de la otrora marca de la familia Blanco, Alhokair, que adquirió la compañía en enero de 2014 con el compromiso de mantener los puestos de trabajo.
El documento del acuerdo entre sindicatos y empresa está firmado a las 4.30 horas, apenas un día antes de que se iniciaran los paros que habían convocado los sindicatos para los días 19, 20, 22 y 24. Las fuerzas sindicales aseguran que Blanco no quería en ningún caso que se llegaran a producir los paros, consciente de la mala imagen que podría generar en una empresa que compite a cara de perro con gigantes hipercompetitivos como Inditex o H&M. El reciente caso que ha enfrentado a Coca-Cola en el Tribunal Supremo con un grupo de más de 200 trabajadores de su fábrica de Fuenlabrada (con todas las diferencias que hay entre ambas situaciones) ha demostrado cómo el daño reputacional que se hace a una compañía puede ser muy grande si la acción sindical se maneja con agresividad.
Blanco ha visto reducidas sus ventas de 300 millones a 100 en cinco años y en 2014 tuvo pérdidas de 7 millones de euros
No es el caso de Blanco, mucho menos sindicalizado que la gran industria al estar disperso en multitud de tiendas. Los representantes de Comisiones Obreras han vendido como un éxito el acuerdo, que consigue recortar "un 44% los despidos desde los 332 hasta 189" y unas indemnizaciones de 33 días, por encima de lo que reclama la reforma laboral para una empresa en pérdidas (20 días). La matriz árabe asegura que las ventas de Blanco se han reducido a una tercera parte en tres años -de más de 300 millones a unos 100- y que las pérdidas han sido de 7 millones de euros en 2014 y serán de 9 en 2015. Esta sangría económica justificaría su necesidad de recortar y mejorar productividad. Los sindicatos, sin embargo, creen que los números pueden ser mucho mejores si se cambian el actual equipo de gestión, al que consideran responsable de la mala situación de la compañía.
Este miércoles 22 se acaba el periodo de adscripción voluntaria al ERE.
Relevo del director general
Por su parte, la empresa ha iniciado el proceso de relevo de Bernardo Blanco, director general señalado por parte de los trabajadores como uno de los responsables de la nefasta situación financiera, al que se acusa además de cobrar un sueldo desmesurado dada la mala situación económica. Se está buscando al perfil más indicado dentro de directivos de la moda en el país. Fuentes sindicales señalan a Vozpópuli algunos de los grandes errores a mejorar: "Por ejemplo, el nivel de hurto es muy superior al de otras tiendas, está cifrado en 2 ó 3 millones de euros de pérdidas anuales. Nada raro si se tiene en cuenta que disponemos de tiendas de dos plantas con una sola dependienta para las 2. Eso no es invertir en seguridad y las pérdidas provienen por la falta de personal (...) luego hacemos cosas que otros grupos no hacen a nivel logístico, por ejemplo traer mercancías en avión cuando en barco es mucho más barato, etc", aseguran estas fuentes.
"Los hurtos en Blanco son superiores a otras tiendas y nos cuestan hasta 3 millones al año porque hay tiendas de dos plantas con una sola dependienta"
Sin embargo, el futuro de la compañía debería ser bueno ya que los árabes disponen de dinero más que suficiente para reflotarla. Por lo pronto, los planes hablan de subir un 25% las ventas, lo que a su vez aumentaría el sueldo cobrado por muchos de los trabajadores, que funcionan a comisión y cuyas condiciones también han cambiado. La marca está mejorando su situación en los últimos meses, con campañas publicitarias como las de la modelo Irina Shayk, ex novia de Cristiano Ronaldo y una de las modelos más cotizadas en este momento, que han dado imagen y prestigio a la compañía aunque los trabajadores critican lo mucho que ésta se ha gastado en pagar a la rusa.
Global Leiva S.L., la empresa creada por Alhokair para integrar en ella el negocio restante de Blanco en España, ha asegurado que ningún trabajador afectado por el despido colectivo percibirá una indemnización inferior a 2.000 euros.
