La aerolínea British Airways, propiedad del grupo aéreo International Airlines Group (IAG), ha decidido cancelar 10.000 vuelos desde y hacia el aeropuerto londinense Heathrow entre los meses de octubre y marzo, según ha informado la compañía a la prensa local. British Airways ya había recortado 30.000 vuelos entre abril y octubre, por lo que con este nuevo recorte, las cancelaciones alcanzan las 40.000 en un periodo de 12 meses.
La aerolínea ha subrayado que los vuelos afectados son de corta distancia y que la mayoría de cancelaciones son en rutas que tienen otros vuelos diarios, por lo que los pasajeros afectados recibirán un vuelo alternativo o una devolución del dinero. "Los clientes con reservas para el invierno podrán viajar tal y como tenían planeado y se les está dando varios meses de anticipo para cualquier cambio", ha indicado un portavoz de British Airways a la prensa británica.
Las cancelaciones se enmarcan en las restricciones que ha impuesto el propio aeropuerto para evitar retrasos por la falta de personal que existe. Por otro lado, la empresa también tiene previsto cancelar algo más de 600 vuelos adicionales hasta finales de octubre, sumándose a los vuelos que ya había cancelado previamente.