Puntada a puntada, los denominados "sastrecillos valientes" de Burgos han resurgido de sus cenizas. Y lo han hecho invirtiendo todos sus ahorros e hipotecando sus bienes con tal de sobrevivir con lo único que saben a hacer: trajes de caballero a medida. Tres años después, Antonaga, el negocio al que dieron vida en plena crisis económica, se ha convertido en la marca líder de sastrería artesanal y de alta calidad.
Abocados al paro tras el cierre de la anterior empresa textil en la que trabajaban, José Antonio Brunet, Ángel y Jorge Ruiz, padre e hijo, Alberto Martínez y José Antonio Aparicio decidieron emprender y además, lo hicieron en casa. Aunque el arranque no fue sencillo, la burocracia retrasó el proyecto un año e incluso comprar la maquinaria antigua fue complicado, su talento y experiencia, pertenecen al 'selecto' club de los últimos sastres que continúan en activo en España, les han bastado para que apenas unos meses después de abrir las puertas de su nueva firma en la localidad burgalesa de Briviesca, 7.000 habitantes, sus trajes ya se hayan paseado por algunos de los eventos más importantes del país.
"Con ganas y no mirando para atrás, se pueden hacer muchas cosas", dice uno de los fundadores de Antonaga
De momento, las cifras les sonríen. En su primer año consiguieron cubrir todo el territorio nacional con sus trajes y actualmente distribuyen a más de 200 puntos de venta cerrando 2014 con una producción de 4.000 trajes frente a los 3.000 de un año antes. Recibieron al 2015 con una nueva nave y ampliando casi en un 100% su plantilla tras contratar a 13 profesionales. Datos, todos ellos, que no han pasado desapercibidos ni para la televisión pública alemana ni para el diario digital Spiegel.
Los sastres burgaleses, a quienes 9.725 puntadas de hilo y 4,5 metros cuadrados de paño les sirven para elaborar un traje, son, para los medios alemanes, un ejemplo de superación de la crisis. "Su esfuerzo está sirviendo de modelo para otros emprendedores de Burgos y de toda España", asegura la televisión ARD, que tras visitar sus instalaciones hace tres semanas, emitió un reportaje en 'prime time'. Buscaban una empresa de éxito a pesar de la crisis y en Antonaga encontraron también el ejemplo de esperanza con el que combatir el estereotipo reinante en la sociedad alemana de que el trabajador español es más vago que el germano.
Tras el paso de las cámaras, llegó el turno de la corresponsal del periódico Spiegel Online, primera web de noticias del país. "Antonaga es ahora la empresa insignia en España. El ejemplo que hay maneras de salir de la crisis", relató en referencia a la contracción experimentada por el sector textil en nuestro país, que pasó de 33.000 empresas en 2003 a 19.000 en 2013.
"Si quieres, puedes"
"Este reconocimiento mediático está haciendo que numerosos emprendedores de España se interesen por conocer nuestro modelo de negocio y analizar las posibilidades de emprender una aventura empresarial", manifiesta Jorge Ruiz, responsable de ventas de Antonaga. Y prosigue: "Sentimos mucho apoyo popular, hemos recibido una gran cantidad de mensajes de apoyo y ánimo, también algunos nos han preguntado dónde podían encontrar la marca".
"Tienda en la que introducimos el producto, tienda que repite", dice el responsable de ventas de Antonaga
Preguntado por si se consideran un ejemplo a seguir, Ruiz señala que ellos simplemente han apostado por una idea en la que creían cuando peor estaba la cosa y "hemos salido adelante". "Si tú quieres, puedes. Con ganas y no mirando para atrás, se pueden hacer muchas cosas. Lo importante es creer", zanja al respecto. Asimismo, Ruiz defiende que tal repercusión mediática "es imagen para Burgos": "Hay mucho emprendedor, pero la mayoría no se conoce".
Por su parte, José Antonio Aparicio, maestro sastre con más de 40 años de experiencia en el sector, asegura que "el amor por la moda y la lucha por preservar la subsistencia de uno de los oficios más bonitos y antiguos que existen eran más fuertes que el riesgo que pudiera suponer, en una época de crisis económica". Hoy, y a pesar de tener que luchar contra el gigante Inditex, cuya producción se hace íntegramente fuera de España, los fundadores de Antonaga se muestran esperanzados por el hecho de que "la gente empieza a valorar el producto nacional, hay más conciencia".
El siguiente desafío de los briviescanos pasa por crear una red de distribuidores exclusivos en el mercado internacional. Para ello, han puesto en marcha un plan estratégico con el que ya se han hecho un hueco en varias ciudades de Portugal y contemplan su entrada en Reino Unido, Alemania o Suiza.
"Las sonrisas están de vuelta"
Sin embargo, no sólo Antonaga ha disfrutado estos días de titulares en la prensa extranjera. El también burgalés Grupo Antolín ha llegado hasta la portada del diario británico Financial Times, que califica al fabricante de piezas de automóviles como ejemplo de la "recuperación consolidada". Tras años de buscarse la vida, ahora todo parece coser y cantar. "Las sonrisas están de vuelta", concluye FT.