El Gobierno prepara un golpe de efecto electoral 'con cargo' al recibo de la luz. Según avanzan fuentes cercanas al Ministerio de Industria y Energía, el ministro José Manuel Soria aprovechará la entrada del sistema eléctrico en superávit para dar una alegría al futuro candidato por el PP a las elecciones generales, Mariano Rajoy.
El Ejecutivo podrá bajar el precio de la luz, que tantos disgustos da a los hogares y pymes españoles desde hace años, a partir de este verano gracias a que tras los fuertes recortes aprobados en 2014, el déficit de tarifa eléctrico se convertirá en superávit después de que el regulador CNMC haga pública la última liquidación del sistema.
Según la última liquidación (la penúltima, aún a falta de confirmación por el regulador), el sistema eléctrico acabará 2014 con un superávit de entre 150 y 200 millones de euros, después de más de una década instalado en el déficit (el acumulado de este periodo ronda los 30.000 millones de euros).
Esta estimación positiva se basa en que durante 2015, el sistema incorporará fondos procedentes del canon hidráulico, devoluciones pendientes del sector renovable tras el hachazo a su retribución aplicado en el pasado año y otros ingresos extraordinarios. Con estos mimbres, Industria prevé aplicar una importante bajada de los peajes, la parte regulada del recibo, en los próximos meses, haciéndola coincidir con la precampaña electoral de las generales.
Para bajar el recibo de la luz, que lleva subiendo desde hace años y ha colocado a España como uno de los países con el precio de la electricidad más alto de toda la UE, Soria tiene dos opciones: bajar los peajes (costes de transporte, pagos a las renovables, extrapeninsulares…), que representan más del 40% del total del recibo o destinar el superávit a reducir los costes del déficit de tarifa, tanto del principal como de los intereses, que cada ejercicio supone un coste para los consumidores de unos 3.000 millones de euros.
El Ejecutivo lo tiene fácil para bajar el recibo de la luz este año: o reduce los peajes del recibo o destina el superávit a pagar la deuda eléctrica y sus intereses
De una forma o de otra, el Gobierno podrá apuntarse una bajada del recibo que se anunciará, previsiblemente, en el segundo semestre de este año, cuando el país a pleno esté enzarzado en la precampaña de las generales.
Una baza nada baladí en un país en el que el recibo de la luz ha pasado de ser un gasto contingente en las economías familiares a una rémora bimensual que cada vez se hace más pesada.
Según la organización de consumidores Facua, la factura de la luz del usuario medio acumula una subida interanual del 13,7% en los dos primeros meses del año, en los que se pasó de un recibo medio mensual de 66,33 euros a los 75,39 euros que se pagan ahora.
El Ejecutivo tiene previsto aprobar en breve la norma para que el precio de la electricidad cotice diariamente, en el marco de la reforma prevista tras la eliminación de las polémicas subastas. Si la suerte y el mercado acompañan, avanzan los expertos, si la luz bajase en los próximos meses con el nuevo sistema, el Ejecutivo se podría apuntarse un punto: bajar el recibo no sólo por la congelación o recorte de los peajes, sino también gracias a los precios favorables que podríanmarcar ese precio diario.
Pero eso está por ver y lo único cierto es que por primera, tras diez años, el sistema cerrará un ejercicio sin déficit y que eso será aprovechado por el Gobierno para dar una alegría a los consumidores/votantes.
