El presidente de CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) está convencido de que la compraventa de licencias de taxis y la burbuja de precios que se ha generado con ella provoca que los precios de este servicio sean superiores a lo que podrían ser. Así lo expresa en una carta enviada al presidente del Comité Nacional del Transporte por Carretera, Rafael Barbadillo, como respuesta a una misiva en la que este se quejaba por el informe de CNMC del pasado junio que atizaba por igual a los sectores de autobuses, taxis y hoteles pidiendo más liberalización.
En su respuesta,a la que ha tenido acceso este periódico, José María Marín Quemada asegura que "la limitación del número de licencias hace que el precio que alcanzan en el mercado de reventa no tenga relación con el coste administrativo de emisión de la licencia. Este hecho pone de manifiesto la existencia de margen para una mayor eficiencia en el mercado. Los elevados precios de las licencias acaban siendo trasladados al consumidor pues constituyen un coste que los oferentes deben recuperar".
Este punto ha sido negado de forma tajante por fuentes de las asociaciones de taxis: "Las tarifas de taxis las establece la administración teniendo en cuenta valores como el precio del combustible, las licencias disponibles o el número de horas que se trabajan, pero en las más de 50 capitales de provincia y ciudades importantes españolas, en ninguna de ellas se ha calculado nunca las tarifas de taxis teniendo en cuenta el precio de las licencias. Esto demuestra que Marín Quemada conoce muy poco este sector", asegura una fuente del mundo del taxi.
Los taxistas ya han manifestado en muchas ocasiones que para ellos las licencias son "su seguro de jubilación". El precio de las mismas va oscilando, pero en algunas ciudades han podido superar los 150.000 euros. Cuando un taxista compra una licencia a este precio, tiene la esperanza de revenderla a un precio similar o superior cuando decida retirarse de la actividad.
Una carta esperada
En esta carta de 4 páginas Marín Quemada reafirma una vez más su condición de 'enfant terrible' del sector del transporte y gran enemigo de los taxistas. El presidente de CNMC niega los argumentos de las patronales del transporte, como eran que si se eliminaran las licencias y tarifas "el servicio se prestaría sólo cuando fuera rentable" y se dejaría de lado que es un servicio público. Para Quemada, sin embargo, "la eliminación de tarifas genera una mayor eficiencia en el funcionamiento del mercado" gracias a las aplicaciones y los mecanismos de reputación de las mismas.