El presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, ha asegurado hoy que su entidad "no da por acabado" el problema de las participaciones preferentes y que está "volcada" en buscar soluciones particulares a cada uno de los afectados. CaixaBank ha celebrado hoy una junta extraordinaria de accionistas para aprobar su fusión por absorción con Banca Cívica, aunque varios de los accionistas han tomado la palabra para plantear nuevamente ante la dirección del banco la problemática de las participaciones preferentes.
"No damos por acabado este asunto, queremos hablar y solventar todos los casos, uno por uno, hay soluciones para todo", ha manifestado Fainé en respuesta a uno de estos accionistas, que ha denunciado la "injusticia" cometida en este asunto con centenares de clientes de la entidad. Isidre Fainé ha asegurado que en CaixaBank están "volcados para que nadie salga perjudicado" y ha recordado que la entidad se está reuniendo con todos los afectados para tratar de hallar una solución a cada caso.
"Nuestra actitud es la de buscar soluciones", ha resaltado Fainé, que ha recordado que unos 170.000 clientes de La Caixa eran poseedores de participaciones preferentes, de los que un grupo de entre 200 o 300 personas aún no tiene solventado el problema porque se ha negado a aceptar la propuesta de canje planteada por la entidad. El consejero delegado de CaixaBank, Juan María Nin, ha explicado que las preferentes se empezaron a comercializar en los años noventa y que esta comercialización se hizo en todo momento "de buena fe", ofreciendo a los clientes un tipo de interés superior porque era un producto "diferente".
La mayoría de afectados aceptaron
Nin ha incidido en que más del 99% de los afectados ha aceptado canjear el 100% del valor nominal de sus títulos por obligaciones subordinadas a diez años (70% del nominal) y obligaciones convertibles en acciones de CaixaBank (30% restante del nominal). "El trabajo que se ha hecho desde la red de La Caixa con los clientes ha sido incomparable: de transparencia, de información y explicaciones", ha incidido Nin, que ha agregado que CaixaBank ha recibido más de 3.800 quejas de clientes afectados por la conversión de las preferentes.
Ha afirmado, en este sentido, que la entidad se ha entrevistado "con todos los clientes que han presentado una reclamación" con el fin de ofrecer soluciones a los problemas que plantean. "Y nos entrevistaremos con todos cada vez que haga falta", ha subrayado. El consejero delegado de CaixaBank ha defendido por tanto la actuación de la entidad y ha reclamado que se haga "justicia" a la institución y a la labor desarrollada por los empleados.
Ha asegurado, además, que la solución que CaixaBank ha dado a sus clientes es mejor que la de los otros bancos desde el punto de vista de la remuneración y porque los afectados ganan liquidez, al disponer a partir de ahora de un producto financiero que no es perpetuo. Un grupo de afectados por las preferentes, en su mayoría jubilados, ha protestado a las puertas del recinto de la Fira de Barcelona para exigir el dinero invertido en este producto financiero.