El ministro de Industria, José Manuel Soria, está "profundamente" preocupado por la escalada de precios de los carburantes, en especial, por su impacto en la inflación de agosto (con la economía en recesión, alcanzó el 2,7%, un máximo en este ejercicio). Y, viendo los datos históricos, es para preocuparse. En la última década, los precios de los carburantes en España se han prácticamente duplicado. Sobre todo, en el caso del gasóleo, el combustible más consumido.
En septiembre de 2002 el litro costaba 0,701 euros por litro, según los datos que entonces suministraba el Ministerio de Economía. Ahora se vende a una media de 1,441 euros por litro, un 105,5% más, de acuerdo con el Boletín Petrolero de la UE. El diésel, que superó por primera vez la barrera psicológica del euro por litro en mayo de 2006 (la gasolina lo hizo antes, en julio de 2005), se ha encarecido en lo que va de año un 10,7%.
En el caso de la gasolina (que ha subido un 11% desde enero), el aumento en la última década es ligeramente inferior, del 82,4%. En ese periodo, el barril de petróleo Brent (de referencia para Europa) ha experimentado un espectacular encarecimiento (su precio se ha casi cuadruplicado). Si en septiembre de 2002 el Brent rondaba los 30 dólares (un máximo histórico en ese momento, espoleado por la inminente guerra en Irak), actualmente se vende a unos 116 dólares. El coste de la materia prima supone un 44,6% del precio final de la gasolina y el 48,9% del diésel, según la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP), patronal del sector.
El actual cambio euro-dólar beneficia al consumidor español respecto al de 2002
No obstante, el efecto cambiario es beneficioso para el consumidor español (el petróleo se negocia en dólares), ya que en 2002 prácticamente había paridad entre la divisa estadounidense y el euro, mientras que actualmente la moneda europea se cambia por 1,29 dólares.
Los incrementos de precios de los carburantes en esta última década son muy superiores a los que ha registrado el IPC (30% hasta agosto pasado). De hecho, el grupo de Transporte es uno de los que más se ha encarecido en estos años (un 46,4%), tras los de Vivienda (+57,1%) y Bebidas alcohólicas y tabaco (+81%), de acuerdo con los datos del INE.
Desde la AOP se recuerda el creciente peso de los impuestos en los precios, que ya suponen el 41,5% del PVP de un litro de gasóleo y el 46,4% en la gasolina. Si en 2002 (año de implantación del impuesto de ventas minoristas), sólo Madrid aplicaba el denominado céntimo sanitario, actualmente Valencia, Castilla y León, Cataluña, Baleares, Cantabria, Castilla la Mancha, Navarra, Andalucía, Extremadura y Asturias aplican el tipo autonómico o han anunciado que lo harán a lo largo del año.
A ello se suma el efecto del IVA, que se repercute una vez contabilizado el resto de impuestos. Hace diez años, era del 16% y desde entonces, ha subido en dos ocasiones: en julio de 2010 pasó al 18% y desde este mes es del 21%.
