La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) vuelve a poner el foco en el oligopolio petrolero. El regulador que preside José María Marín Quemada sospecha que las grandes del sector no están trasladando al precio de venta al público de las gasolinas las fuertes caídas del petróleo y de las cotizaciones internacionales de los combustibles, y están aprovechando la coyuntura para elevar los márgenes que se embolsan por cada litro.
Marín Quemada lanzó el dardo a principios de semana: los precios "no están bajando todo lo que sería deseable" en un contexto de fuertes caídas de sus referencias internacionales, lo que da que pensar que las petroleras "pudieran tener la tentación" de compensar la caída del crudo con los márgenes del negocio de refino y venta de carburantes.
"Vemos que los precios del crudo disminuyen a un ritmo más que notable. Vemos que los precios de referencia en los mercados internacionales de carburantes también acusan, aunque menos, esa disminución y también vemos que los precios en España de gasolinas y gasóleos disminuyen mucho menos de lo que nos gustaría a los usuarios españoles", ha afirmado el presidente del regulador.
El litro de gasoil cayó un 6% mientras su referencia internacional se desplomó un 20,8%, con lo que las petroleras sólo trasladaron al cliente menos de un tercio de la bajada
Y estas sospechas se han confirmado en el informe mensual sobre los precios de los carburantes del pasado diciembre. El PVP promedio de la gasolina 95 bajó un 2% (hasta 1,150 euros), pero su referencia internacional se redujo un 8,5%, con lo que el litro de este combustible descendió 6,5 puntos porcentuales menos que su cotización internacional.
En el caso del gasóleo A, el 'gap' es más flagrante. Cayó en diciembre un 6% (hasta 1 euro por litro de media), el precio más bajo del año pasado, pero la referencia que supuestamente se utiliza para fijar ese precio final se hundió un 20,8%.
Es decir que las petroleras sólo trasladaron a sus estaciones de servicio algo menos de un tercio (3,5 veces menos) de lo que bajó su cotización internacional.
Así de claro lo recoge el informe de la CNMC, que además relaciona directamente este juego de precios de las grandes petroleras con los márgenes que se embolsan de media cada mes.
Los márgenes que se embolsan las petroleras se dispararon en diciembre: un 5% en la 95 y un 9% en el diésel
"El margen bruto promedio mensual (precio antes de impuestos menos la cotización internacional de referencia) de la gasolina 95 aumentó con respecto al mes anterior un 5% y se sitúa ya en 18 céntimos de euro/litro. Por otra parte, el margen bruto del gasóleo A se incrementó un 9% hasta alcanzar los 18,6 céntimos de euro/litro. El valor promedio mensual del gasóleo A supone el mayor de todo el año 2015", reseña el informe.
La CNMC calcula el margen bruto como la diferencia entre el precio final y la suma de los impuestos y el coste de la materia prima, de modo que en este componente también figuran, aparte del beneficio de la compañía, partidas como el coste logístico, la distribución o el mantenimiento de la gasolinera.
¿Por qué las grandes petroleras disparan tanto sus márgenes (5% la 95 y 9% el diésel en diciembre) cuando el petróleo está por los suelos (34 dólares el barril de Brent) y las gasolinas sólo bajan levemente? Es la gran pregunta que se hacen expertos y organizaciones de consumidores.
El presidente de la CNMC ha dejado claro que este mercado es libre y la fijación de precios es competencia exclusiva de las compañías, pero el regulador se mantendrá vigilante por si las grandes vuelven a incurrir en sus vicios del pasado: pactar precios para que las gasolinas bajen lo menos posible y de forma más lenta cuando lo hacen sus referencias y para que ocurra lo contrario cuando sube el Brent y las cotizaciones internacionales.
"La determinación de precios es libre y sólo podemos actuar en caso de que viéramos prácticas colutorias de la competencia", ha reconocido Marín Quemada.
Este tipo de prácticas provocó que hace ahora un año, la CNMC, tras dos años de investigaciones, impusiera una multa conjunta de 32,4 millones de euros a cinco grandes petroleras (Repsol, Cepsa, BP, Galp y Disa), al incurrir en prácticas prohibidas de coordinación en materia de precios, intercambio de información y pactos de no agresión. Repsol, a la que le cayó una sanción de 20 millones, y Cepsa (10 millones), se enfrentaron al presidente del regulador y dos de sus consejeras, a los que recusaron, sin éxito, con el objetivo de dejar sin efecto las multas, que posteriormente fueron recorridas ante la Audiencia Nacional.
En julio, la CNMC volvió a imponer otra multa a Repsol, en este caso de 22,6 millones de euros, también por infracciones en la formación de precios y aplicación de descuentos en sus estaciones de servicio abanderadas.
Ahora, el regulador vuelve a la carga. Según su presidente, vigilarán muy de cerca las políticas de precios de las grandes compañías en un contexto de bajadas generalizadas y estables en el tiempo del crudo y las cotizaciones internacionales de los combustibles.