El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha asegurado ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que cuando accedió al cargo tuvo que "partir de cero" en relación con los planes de su antecesor, Rodrigo Rato. "Seguir negando la realidad no llevaba a ningún lado, no se puede ir detrás de la curva, hicimos un ejercicio de realismo que hoy nadie cuestiona", ha señalado, según han indicado fuentes jurídicas. Goirigolzarri, que ha declarado como testigo durante dos horas y 45 minutos en la causa en la que se investiga la fusión y salida a Bolsa de Bankia, ha defendido su plan, que precisó de ayudas públicas de 17.959 millones de euros, frente al de Rato y ha destacado, en esta línea, que en la actualidad no hay "ni un solo político en el Consejo".
También ha revelado que 7 de mayo de 2012, después de que Rato le llamara para comunicarle que dimitía y ofrecerle ser "presidente con plenos poderes", el ministro de Economía, Luis de Guindos, se puso en contacto con él para animarle a que aceptara el cargo. "No consulté a nadie.. Bueno sí, a mi mujer", ha dicho. Goirigolzarri ha asegurado que tomó las riendas de la entidad como "responsabilidad personal".
Tras negar que en su designación existiese cualquier tipo de injerencia política, Goirigolzarri ha dicho que una semana antes de su nombramiento Rato le llamó para que fuera "consejero delegado" de la entidad aunque no aceptó porque quería "plena libertad" para desarrollar su proyecto. A preguntas del abogado de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Andrés Herzog, que ejerce la acusación popular, el testigo ha asegurado que no preguntó a Rato si su renuncia estaba relacionada con la negativa de la auditora Deloitte a rubricar las cuentas y supuso que esta decisión estaba avalada por las siete cajas de ahorros que conformaban la entidad.
Propuesta de Rato
Sí ha apuntado que una semana antes de esa llamada recibió otra en la que Rato le propuso ser "consejero delegado" en sustitución de Francisco Verdú. "Yo no pregunto por chismorreos", ha contestado, según las citadas fuentes. Esta versión concuerda con la declaración del exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que aseguró que antes de que De Guindos le quitara el "control" de la crisis tenía en mente que Rato cediera a Goirigolizarri los poderes ejecutivos.
El presidente de Bankia también ha defendido la reformulación de las cuentas de la entidad de 2011, que pasaron de unos beneficios de 309 millones de euros a unas pérdidas de 2.979 millones, señalando que estas últimas eran las más fieles de la compañía. En esta línea, ha dicho que los planes de saneamiento de Rato, que exigían unas inyecciones de 7.000 millones de euros, quedaban "lejísimos". "No hubo cambio de criterio sino modificación de estimaciones", ha señalado.
En otro punto de la declaración Herzog le ha preguntado si los accionistas no tuvieron una "información irreal" de la entidad por la reformulación de las cuentas, a lo que Goirigolzarri ha contestado que el volumen de acciones que se movió en Bolsa en ese periodo fue "irrelevante". Asimismo, ha defendido que la conversión de participaciones en acciones, que provocó la salida de las cajas del accionariado y la posterior nacionalización de la entidad, "no ofrecía dudas" y era una decisión necesaria en consonancia con las exigencias del auditor. En este sentido, se ha mostrado convencido de que con el plan de Rato la entidad no podría devolver los 4.465 millones de euros prestados por el Fondo de Reestructuración Ordenada de Fondos (FROB), dependiente del Banco de España.
Lazard
De igual modo, ha asegurado no tener conocimiento de que Bankia encargara al banco de inversiones Lazard un plan por el que pagó 10,6 millones de euros para analizar posibles fusiones con otras entidades del mercado, entre las que el presidente de la firma, Jaime Castellanos, citó a Liberbank, Unicaja y Banca Cívica. "Estas operaciones ni siquiera eran una hipótesis", ha apuntado. En relación con la división inmobiliaria Bankia Habitat, ha asegurado que no existen "descuadres" sino "casos no ortodoxos desde el punto de vista de operativa bancaria" por una serie de operaciones inmobiliarias que están revisando.
Goirigolzarri, que ha sido abucheado por tres centenares de afectados por las participaciones preferentes que le han despedido con gritos de "ladrón" y "chorizo" y tenían en su poder tomates y huevos, ha abandonado la Audiencia Nacional en un vehículo que ha recorrido medio centenar de metros en dirección prohibida. Según fuentes de Bankia, la maniobra fue una decisión de la Audiencia Nacional que se adoptó por motivos de seguridad.