El Caso KIO, el Caso Torras, Javier de la Rosa, Kuwait... En pleno siglo XXI regresan los coletazos de una de las tramas empresariales y judiciales más relevantes de la historia de España de la segunda mitad del siglo XX. La que fuera la mayor suspensión de pagos de una empresa española hasta entonces, en los años noventa, la de Grupo Torras, más de 240.000 millones de pesetas, prosigue en los juzgados.
El Tribunal Supremo ha estimado recurso extraordinario por infracción procesal interpuesto por Grupo Torras contra sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Madrid el 24 de junio de 2013. En dicha sentencia la Audiencia Provincial revocaba una resolución del juzgado de primera instancia número 63 de Madrid en la que condenaba, en enero de 2012, a los herederos de Enrique Sarasola a pagar a Grupo Torras 34 millones de euros como compensación por las comisiones cobradas indebidamente por el empresario relacionadas con gestiones efectuadas a la sociedad KIO.
Los casos se referían a piezas del Caso KIO, el Caso Croesus -por el Javier de la Rosa fue condenado a cuatro años de prisión y se declaró la responsabilidad civil de Sarasola por apropiarse de 21,51 millones de euros del Grupo Torras-, y el Caso Pimcico, que obligó a Sarasola a devolver 0,86 millones de euros desviados a Suiza a Grupo Torras. Sarasola falleció en 2002 y las cantidades que debía devolver no fueron abonadas, por lo que Torras reclamó que fueran los herederos del empresario quienes lo hicieran.
Entre los herederos de Sarasola se encuentran su esposa María Cecilia Marulanda Ramírez, hija de una de las mayores fortunas colombianas de los años sesenta del pasado siglo, y sus hijos Enrique José Sarasola Marulanda y Fernando Javier Sarasola Marulanda.
En su reciente sentencia el Supremo falla anular la sentencia recurrida de 2013, "y reponer las actuaciones al momento inmediatamente anterior al que fue dictada para que, por el mismo tribunal y asignando al asunto preferencia en los señalamientos, vuelva a dictar sentencia pronunciándose sobre la responsabilidad de don Enrique Sarasola Lerchundi y de Azulintas [sociedad relacionada con Sarasola] y, en su vista, sobre las demás pretensiones formuladas en la demanda".
Enrique Sarasola Lerchundi falleció en noviembre de 2002 a la edad de 65 años. Desde muy joven comenzó a trabajar en Price Waterhouse en Colombia, al poco tiempo fundó su propia empresa en el país y después se reconvirtió en agente de Bolsa en Nueva York. A principios de los años setenta regresó a España y entabló amistad con Felipe González, una relación que perduró hasta su muerte. Sus dos hijos, Enrique y Fernando, han sido campeones de hípica de España y han representado al país en Juegos Olímpicos. Enrique Sarasola Marluenda es fundador de la cadena hotelera Room Mate.