El juzgado número cinco de lo mercantil de Madrid ha declarado recientemente en concurso de acreedores a Kontrol 34. La sociedad fue una de las empresas contratadas por Divertt en la organización del festival celebrado el 1 de noviembre de 2012 en Madrid Arena, en el que fallecieron cinco chicas por las avalanchas que se produjeron en el recinto por exceso de aforo.
Kontrol 34 tiene por objeto social "la organización y promoción de eventos musicales y promocionales". La empresa, hasta su reciente declaración de concurso, no ha presentado a penas documentación en los registros mercantiles; tampoco existía información mercantil pública sobre la sociedad cuando fue contratada para el festejo en el Madrid Arena de noviembre de 2012.
Divertt, empresa de Miguel Ángel Flores, el promotor de la fiesta y principal acusado por el caso Madrid Arena, contrató a Kontrol 34 para el evento del 1 de noviembre de 2012. La empresa municipal Madrid Espacios y Congresos (Madritec) gestionaba el recinto cuando ocurrieron los hechos. Emilio Belliard y Carlos Manzanares, propietarios de Kontrol 34, están imputados.
Divertt, empresa de Miguel Ángel Flores, el promotor de la fiesta y principal acusado por el caso Madrid Arena, contrató a Kontrol 34 para el evento
En el juicio por el caso, el abogado de la compañía ha asegurado que la responsabilidad de Kontrol 34 en el festejo era la de facilitar un listado de personas que trabajaron en el control de acceso al recinto, y no la seguridad del interior del pabellón. La abogada de una de las jóvenes fallecidas en la tragedia manifestó en 2013, según informó entonces Efe, que en todos los documentos oficiales de Madritec la empresa Kontrol 34 figura como encargada de la seguridad del interior del recinto.
En 2014, el juez del caso Madrid Arena imputó a los dos socios de Kontrol 34, y a otras catorce personas, por cinco supuestos delitos de homicidio imprudente y diez de lesiones. En el auto, de agosto de 2014, el magistrado Eduardo López-Palop determinó que el Ayuntamiento de Madrid es responsable civil subsidiario de la tragedia, al igual que las empresas Madritec (que alquiló el pabellón para la celebración del evento); Diviert y FSM Management (las organizadoras de la fiesta, de Miguel Ángel Flores); y Seguriber y Kontrol 34 (de seguridad y control de acceso).
Las cuentas presentadas recientemente por la empresa con motivo de la declaración de concurso de acreedores reflejan que en 2014 Kontrol 34 facturó sólo 9.500 euros, perdió 31.246 euros, tenía deudas con proveedores por más de 141.500 euros, y fondos propios negativos por importe de 333.694 euros.
Lo normal en el caso de un concurso voluntario como el de Kontrol 34 es que en el corto plazo la empresa entre en fase de liquidación. Entonces el administrador concursal designado por el juez tendrá que proceder la formación de la sección de calificación, pudiendo ser declarado el concurso de Kontrol 34 como culpable. Entre las conductas que la Ley Concursal determina la calificación de concurso culpable se encuentra el supuesto de que el deudor incumpliera la obligación de la llevanza de contabilidad. En el caso de que el concurso de Kontrol 34 fuera declarado culpable, los administradores de la sociedad podrían ser inhabilitados para administrar bienes ajenos durante un periodo de entre dos y quince años y condenados a indemnizar por los daños causados.