La petrolera Cepsa logró un beneficio neto de 498 millones de euros en los nueve primeros meses del año, frente a las pérdidas de 810 millones que registró en el mismo periodo de 2020, gracias a la mejora de la eficiencia y del entorno del mercado tras la subida de los precios del crudo.
Según ha informado este jueves Cepsa en un comunicado, los buenos resultados se produjeron a pesar de los retos que suponen el aumento de los precios de la energía y un volumen de demanda aún inferior a la registrada antes de la pandemia del coronavirus.
El beneficio neto ajustado, que no tiene en cuenta la variación del valor de las existencias y mide la evolución real del negocio, fue de 295 millones, casi diez veces más que los 31 millones del año anterior.
El resultado bruto de explotación o ebitda creció un 48% hasta septiembre, situándose en 1.346 millones, debido a la subida de los precios del petróleo y el aumento de la producción de crudo, así como la mejora de los márgenes, el aumento de la producción de Refino y el desempeño del negocio Comercial y de Química. En el tercer trimestre el ebitda de la compañía disminuyó un 3% respecto a los tres meses anteriores, aunque mejoró en un 82% la cifra obtenida en el mismo periodo de 2020.
Áreas de negocio
Por áreas de negocio, Exploración y Producción obtuvo un ebitda de 615 millones , un 83% más que en los nueve primeros meses de 2020, por el encarecimiento del crudo (un 66%), la reducción de los costes de producción y el ligero aumento de la producción.
En la división de Refino, el ebitda de 117 millones triplicó la cifra de hace un año, pese a que los márgenes se vieron afectados por el incremento de los precios de la energía.
El ebitda del área Comercial fue de 345 millones, un 12% superior al mismo periodo de 2020, impulsada por el buen comportamiento de los márgenes y a un riguroso enfoque de eficiencia de costes que le permitieron sobreponerse a la caída de los volúmenes de ventas.
Por su parte, el negocio de Química registró un ebitda de 355 millones, un 39% más que en 2020 y casi el doble que en 2019, impulsado por la estrategia comercial mejorada y una tendencia sostenida de rendimiento operativo récord desde 2019.
En los primeros nueve meses del año Cepsa redujo sus inversiones un 33% respecto al mismo periodo de 2020, hasta los 310 millones.
Previsiones
El consejero delegado de Cepsa, Philippe Boisseau, que dejará el cargo el próximo 1 de enero y será sustituido por Maarten Wetselaar, ha destacado que las previsiones para lo que queda de 2021 son "buenas", a pesar de la volatilidad de los mercados energéticos y el aumento de los precios de la energía en Europa.
Boisseau también ha recordado que la compañía ha puesto en marcha un plan de optimización que tuvo un impacto positivo cercano a los 300 millones en el ebitda durante los primeros nueve meses del año.
Al cierre del trimestre la energética contaba con 4.119 millones de liquidez y una deuda neta de 2.348 millones, 475 millones menos respecto a finales de 2020 a pesar del dividendo a cuenta abonado este mismo trimestre.