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La CNMC despeja el camino para que Air Nostrum compita con Renfe en alta velocidad

El organismo aprueba los criterios que deberán cumplir las empresas que quieran ofrecer el servicio internacional de viajeros por tren, lo que da vía libre a la compañía valenciana para poner en marcha la líena Madrid-Montpellier que solicitó hace unas semanas, y hace que obtenga una mejor posición que sus competidores de cara a 2020.

  • AVE

El proyecto de Air Nostrum para competir con Renfe en la ruta Madrid-Barcelona ha superado otra importante etapa. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado los criterios que deberán cumplir las empresas que quieran ofrecer el servicio internacional de viajeros por tren, lo que abre la puerta a que esta compañía valenciana ponga en marcha la línea Madrid-Montpellier -que solicitó hace unas semanas- y obtenga una mejor posición que sus competidores de cara a 2020, cuando se efectuará la liberalización del transporte nacional de viajeros por ferrocarril y podrá optar a cubrir la ruta entre las dos principales ciudades españolas.

Según contó Vozpópuli hace unas semanas, las empresa Intermodalidad de Levante, filial de la aerolínea valenciana Air Nostrum, presentó ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) un proyecto de línea internacional de alta velocidad que uniría Madrid y la capital del departamento francés de Hérault, situada a 200 kilómetros de la frontera y a 350 de Barcelona.

La empresa solicitante es una filial de Air Nostrum que está dirigida por Carlos Manuel Bertomeu, presidente de la aerolínea y, a su vez, accionista mayoritario. Desde hace unos meses, esta sociedad cuenta con el permiso del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) para operar en la alta velocidad.

Aunque en el proyecto presentado a la CNMC no reconoce su interés en la ruta Madrid-Barcelona, en el organismo no hay duda de que será la ruta que operará una vez se liberalice el servicio nacional de transporte de viajeros. De ahí que este asunto se haya tratado con un especial celo en su seno.

Finalmente, la autoridad de competencia ha determinado que las compañías privadas que quieran competir en el sector de la alta velocidad, a través de rutas internacionales, deberán recorrer al menos el 20% del trayecto fuera de España y conseguir el 30% de sus ingresos y transportar al menos a 3 de cada 10 viajeros a Francia más allá de la frontera.

La decisión se tomó en el último Pleno del regulador, celebrado esta semana.

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