La subida de la luz de enero puede quedarse en un máximo del 2,9%, en lugar del 11% que deparó la polémica subasta Cesur de la semana pasada. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha remitido al Gobierno su "propuesta para el establecimiento de un procedimiento que permita determinar el precio de la electricidad", que recomienda "la implementación de un mecanismo transitorio, que permitiera soslayar el efecto de no haber considerado válido el precio resultante de la subasta Cesur".
Su implementación "supondría un incremento de la TUR de entre un 2,9% y un 1,4%, en función de los meses de negociación que se consideraran" para el cálculo de los futuros del próximo trimestre, según recoge la propuesta del superregulador, que ya está sobre la mesa del ministro de Industria, José Manuel Soria. A esa subida habría que sumar el incremento de los peajes (parte regulada del recibo) que decida el Gobierno, por lo que la subida final estaría en el entorno del 3%.
El organismo ha remitido esta mañana al Gobierno su informe, y está previsto que la propuesta se apruebe mañana en el Consejo de Ministros.
La Secretaría de Estado de Energía había pedido a la CNMC una "propuesta para el establecimiento de un procedimiento que permita la determinación de un precio de la energía para el conjunto del año 2014 conforme a criterios objetivos de mercado para su aplicación a partir de 1 de enero".
La CNMC ha previsto dos alternativas: un precio único para todo 2014, cuya puesta en marcha entrañaba, a su juicio, "dificultades", o un "procedimiento trimestral prorrogable", que es el que recomienda.
No obstante, "con el fin de evitar cualquier impacto distorsionador en el mercado minorista", y "sólo en tanto no se disponga de un procedimiento definitivo que asegure la competencia y la estabilidad", propone "la implementación de un mecanismo transitorio" basado en la media de los últimos meses y los futuros del primer trimestre de 2014.
La CNMC ha cocinado su nueva propuesta a marchas forzadas (en menos de una semana), tras la suspensión de la subida del 11% que deparó hace una semana la polémica subasta para comercializadoras de último recurso (Cesur), anulada por el Gobierno al apreciar el superregulador "circunstancias atípicas".