Fuego en la abogacía madrileña. El pasado jueves, la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) se reunió para, entre otros asuntos, debatir sobre los presupuestos del próximo año. Actualmente, el colegio cuenta con un presupuesto anual de 30,6 millones de euros, y la posibilidad de elevar esa cifra ha aflorado tensiones en la dirección.
Según explican las fuentes consultadas a Vozpópuli, la sorpresa llegó cuando se puso sobre la mesa la aprobación de una subida de las cuotas que pagan los abogados por estar colegiados. Esta subida, según las mismas fuentes, era de cerca de un 5%.
Fue entonces cuando algunos de los diputados (Begoña Castro, Raúl Ochoa, Ángela Cerrillos y Juan Gonzalo Ospina) no respaldaron la propuesta y algunos sugirieron recortar otras partidas para evitar la subida de cuotas. A este respecto, también se cuestionó destinar 70.000 euros al desarrollo de una nueva aplicación para el móvil. El desastre del contrato con IBM todavía no está resuelto y alguno advirtió del riesgo de caer de nuevo en un error que ya ha costado más de 5 millones a las arcas del colegio.
Lograr una posición común
La división entre los diputados fue tan clara que el decano José María Alonso emplazó a todos a reunirse el próximo martes para tratar de llegar a una posición común. Otras fuentes de la casa consultadas señalan que es muy improbable que se suban las cuotas si no hay unanimidad en la Junta de Gobierno.
Según consta en la página web del ICAM, la cuota trimestral que pagan los abogados ejercientes oscila entre los 38,16 euros y los 97,14 euros. Los ejercientes con más de 40 años de colegiación y 70 años de edad pagan 36,90 euros, los no ejercientes 47,43 euros y los no ejercientes con más de 40 años de colegiación y 70 años solo 18 euros.
