Juan Roig seguirá sin apostar por el e-commerce, aunque cree que hay que estar atentos porque "está de moda". Sin embargo, su diagnóstico es claro: hay gente suficiente que prefiere hacer la compra de forma física como para que no interese por el momento obsesionarse con el tema como sí están anunciando otros competidores. "Perdemos entre 30 y 40 millones de euros al año, veo muy difícil hacer comercio electrónico. Creemos mucho en la realidad digital, estamos convencidos de que la informática es muy buena pero hay cosas que hasta hoy no hemos sabido hacer rentable. Nuestra gran preocupación es el 99% del proceso físico que hoy en día sigue siendo nuestro foco". Así se ha expresado el presidente de la compañía, para expresar que seguirá su camino como hasta ahroa, ni siquiera presionado por la presión de Amazon.
"Amazon esta en España, si le sale bien tendremos que aprender de él y aprenderemos. Es una gran empresa que no voy a descubrir yo. Lo hacen muy bien pero repito: es mucho más prioritario para nosotros hacer un proceso de integración de cadena alimentaria, que los agricultores sean sostenibles y ganen dinero antes que salir fuera, y en eso estamos", ha asegurado Roig en la rueda de prensa de resultados de la compañía, este jueves en Tavernes Blanques (Valencia).
Roig sí que ha reconocido que "cambiaremos este año nuestra web, que para mejorarla no es muy difícil porque es del año 1998". De este modo, Mercadona sigue apostando por su modelo tradicional a pesar de que actualmente ya puede competir con mayor o menor dignidad con otros distribuidores como Alcampo o el propio Amazon, tal y como se muestra en esta comparativa.