La firma textil española Blanco ha presentado el concurso voluntario de acreedores ante la "gravedad" de los problemas económicos y financieros que atraviesa. La compañía ha tomado esta decisión tras meses de "duro trabajo" para tratar de superar esta situación.
Blanco no descarta dar entrada a nuevos socios en su capital y persigue con esta iniciativa aumentar su viabilidad y proteger los intereses de sus acreedores, trabajadores, proveedores y clientes. A mediados de abril, la empresa presentó el preconcurso de acreedores para todas sus sociedades, Avance y Diseño, Diagomoda, Tiendas Blanco España y Blanco Moda Internacional.
La cadena textil ha explicado a través de un comunicado que la delicada situación económica que sufre España, que afecta especialmente a los mercados de crédito y consumo, le obliga a acometer "una profunda reestructuración, a través del concurso de acreedores". Así, indica que la solución a esta situación pasa por la adecuación de su tamaño a las nuevas condiciones macroeconómicas, la renegociación de sus deudas con sus principales acreedores y la búsqueda de nueva financiación, que espera obtener de sus acreedores bancarios o a través de la incorporación de nuevos socios.
"Procurando en todo momento minimizar los sacrificios exigidos a sus trabajadores, proveedores, acreedores y clientes, el fin último de esta nueva etapa es mantener una empresa líder como Blanco para volver a generar riqueza y empleo y seguir siendo un referente mundial en el sector de la moda", añade el comunicado.
La firma confía en que su fuerte implantación en el mercado, construida a través de varias décadas de buen hacer ofreciendo los mejores productos de moda a una clientela muy consolidada, y el gran potencial de su plantilla de trabajadores, le permitirán salir adelante en un tiempo relativamente corto. Actualmente, Blanco, que emplea a unas 2.000 personas, cuenta con más de 270 establecimientos en 23 países, así como tienda "online" en España, Portugal y Francia.