El Corte Inglés estudia unir sus grandes almacenes con sus hipermercados Hipercor con el objetivo de reorganizar su oferta comercial y lograr sinergias. Fuentes cercanas a la compañía han subrayado que el proceso se llevaría a cabo sin tocar el empleo y manteniendo la marca. Aunque comparten espacios, ambos negocios compiten entre sí y funcionan bajo estructuras societarias y de negocio distintas, lo que provoca duplicidades y ha llevado al grupo presidido por Dimas Gimeno a poner en marcha un estudio para analizar "centro por centro" los pros y los contras de la fusión de ambas compañías.
La integración, que según otras fuentes se encuentra en fase avanzada, se materializaría mediante una fusión por absorción de Hipercor por parte de El Corte Inglés. Una de las consecuencias que tendría es que Hipercor desaparezca de algunos complejos comerciales, como por ejemplo los de Marbella, en Málaga, o Sanchinarro y Pozuelo, en Madrid, cuya clientela se caracteriza por un alto poder adquisitivo y por preferir los productos de lujo o alta gama.
En el resto, la idea pasa por reducir el espacio que ahora ocupan los supermercados y destinar más metros cuadrados a otro tipo de venta o servicio. En cualquiera caso, el mantenimiento del empleo es una condición "sine qua non", así como la permanencia de la marca en el mercado, aunque cediendo terreno a las enseñas de gran consumo de El Corte Inglés (El Corte Inglés y Aliada).
En los últimos meses, la marca blanca de Hipercor ya había "adelgazado" bastante en cuanto a número de referencias y cedido espació en los lineales a las otras dos marcas del distribuidor. El Corte Inglés creó Hipercor en los años 80 para competir con las cadenas de hipermercados que en aquellos momentos lideraban el sector del gran consumo en España y que ahora se están viendo relegadas por los supermercados de "proximidad", un segmento en el que el grupo está presente con Supercor.
La idea pasa por reducir el espacio que ahora ocupan los supermercados y destinar más metros a otro tipo de venta o servicio
Desde el primer momento, la cadena de hipermercados entró en competencia directa con los grandes almacenes y el grupo, que cuenta con otras enseñas como Sfera o Bricor, buscaría ahora poner el foco en otras áreas como la moda, la electrónica, el mobiliario o los productos de alta gama.
La fusión persigue reducir costes, reorganizar espacios y lograr ahorros, por ejemplo con centrales de compras compartidas, han apuntado las fuentes consultadas por Efe, que han subrayado que, en todo caso, será un proceso con un calendario jurídico largo y deberá ser aprobado por la Junta General de Accionistas, que el grupo celebra tradicionalmente en agosto.
Según la memoria anual correspondiente al ejercicio cerrado en febrero de 2016, Hipercor contaba entonces con 43 centros y unos 5.520 empleados, el 8,6 % de la plantilla total del grupo El Corte Inglés (91.931 personas). El grupo facturó 15.220 millones de euros, el 4,3 % más. Los grandes almacenes aumentaron sus ventas el 7,8 % (9.450 millones) y la agencia de viajes, el 3,7 % (2.436,32 millones), mientras que Hipercor las redujo el 10,7 % (1.402 millones).
El Corte Inglés ganó 155,9 millones, el 35% más. Hipercor sólo aportó a estas ganancias 200.000 euros, el 99,7 % menos que en 2015 (5,28 millones). El pasado ejercicio, la cadena concluyó el proceso de reordenación de departamentos y secciones iniciado en años anteriores, que ya supuso una disminución de la superficie de venta, lo que lastró su cifra de negocio.