Durante la primera mitad del año el número de empresas que han sido declaradas en concurso de acreedores en España ha aumentado respecto a los últimos años, rompiendo una tendencia a la baja que coincidía con la recuperación de la economía del país. Mientras que en otros países desarrollados la previsión sobre insolvencias para 2017 se ha reducido respecto a 2016, en España se ha incrementado.
Expertos en procesos concursales consultados por este diario apuntan diversas razones que explican el fenómeno, que parece contradecir las perspectivas de crecimiento económico (el Ministro de Economía, Luis de Guindos, avanzó ayer jueves que el mes que viene se revisará al alza la previsión de crecimiento de la economía española para este año, actualmente fijada en el 3%).
"A pesar de la mejoría registrada de 2014 a 2016, los datos del primer semestre han mostrado un aumento del 4% en comparación con el primer semestre de 2016", indica un reciente informe elaborado por Crédito y Caución. "Sin embargo, hay poca evidencia de que esta tendencia continúe, la expansión económica es amplia y las perspectivas son positivas", apunta la compañía de seguros, que prevé que el incremento a final de año se limite al 2%.
"La principal razón que explica el aumento de concursos es que ahora están venciendo muchas refinanciaciones", dice Francisco Vera
A diferencia de España, otras economías han registrado en el primer semestre caídas del número de insolvencias. En Holanda, disminuyó un 23%; en Finlandia, la previsión para final de año es de un descenso del 15%; en Alemania, del 7%; en Francia, del 7%; en Portugal, del 10%. Incluso en Grecia, tras una década de aumento del número de insolvencias, la previsión de Crédito y Caución es que este año caiga un 6%.
"La principal razón que explica el aumento de concursos es que ahora están venciendo muchas refinanciaciones", considera Francisco Vera, que lidera el despacho Data Capital, especializado en procesos concursales, y designado este año administrador concursal del grupo Isolux (uno de los mayores concursos de acreedores sucedidos en España en los últimos años). Además, "mucha pequeña empresa ha aprendido de los beneficios y oportunidades del concurso, cada vez hay más asesores que recomiendan el concurso", dice. "En los últimos años muchos administradores concursales se han reconvertido en asesores empresariales y meten a sus clientes en concurso", añade.
"Después de tres años seguidos de caídas mes tras mes, los concursos registraron un abrupto incremento interanual en enero (46%) y desde entonces se han instalado en una suerte de montaña rusa en la que suben y bajan", estiman en la agencia de rating española Axesor. La compañía calcula que hasta principios de agosto se han registrado 2.644 nuevas insolvencias judiciales. Esto arroja un promedio mensual de 377 nuevos casos, que de mantenerse durante todo el año daría como resultado cerca de 4.530 concursos. "Esta cifra rompería la tendencia que comenzó en noviembre de 2013 y que ha hecho que el saldo de los concursos haya ido a la baja en los ejercicios 2014, 2015 y 2016", señalan.
El incremento se puede explicar por ajustes concretos de ciertos sectores como ocurre en el porcino, apuntan en Crédito y Caución
La relación entre el número de concursos de acreedores y la situación económica "no es proporcional", advierte Unai Olabarrieta, abogado y economista y miembro de la junta directiva de Aspac, asociación de administradores concursales en España. "En realidad, el número de concursos en España debería ser mucho mayor, es el país de nuestro entorno con menos insolvencias, pero todavía no hay la suficiente sensibilidad empresarial hacia la solución concursal", comenta. "Las empresas en España que se declaran en concurso de acreedores lo hacen ya en situación límite, agotadas, sin prácticamente bienes", dice, lo que explicaría en buena parte que más del 90% de las empresas declaradas en concurso de acreedores acaben en liquidación en el país.
"El incremento de la concursalidad se puede explicar por ajustes concretos de ciertos sectores como ocurre en el porcino, el insuficiente tamaño de algunas empresas en un entorno cada vez más global y el agotamiento de determinadas empresas refinanciadas por falta de continuidad del apoyo financiero", apuntan fuentes de Crédito y Caución. "A todo ello podemos añadir un aumento de la concursalidad entre las personas físicas y la facilidad liquidatoria de la reforma concursal del año 2015 con la alternativa de la transmisión de unidades productivas, que parece está atrayendo ahora una mayor atención de los despachos especializados", indican.
Insolnet Soluciones Concursales, especializada en la prestación de servicios en el ámbito de la insolvencia, estima que en el primer semestre del año el número de concursos aumentó un 19% en Madrid, y descendió un 17% en Barcelona. El número de concursos de personas físicas deudoras declaradas insolventes durante el primer semestre de 2017 fue de 67 en Barcelona y de 35 en Madrid, cifras que en opinión de Jordi Castells, socio de Insolnet, "no hacen más que constatar el fracaso de la reforma implantada, denominada de la segunda oportunidad".
La crisis de Banco Popular ha reducido la financiación de pymes, apunta José Martínez, del despacho Gesico
Desde Axesor señalan que el número de concursos iniciados en julio fue de 342, la cifra mensual más baja de todo el año con la excepción de abril, el mes en el que cayó la Semana Santa y en el que tuvieron lugar 318 casos. El promedio concursal del mes pasado, subraya la agencia de rating, fue especialmente bajo, con un saldo de 16,2 nuevos procesos al día, frente a los 17,2 del propio mes de abril, los 19,4 de junio o los 18,4 de media anual. "Este año está siendo particularmente irregular, con idas y venidas, solo en junio, el aumento en tasa interanual fue del 26%, mientras que en el caso de julio los concursos cayeron un 1,44%", explican.
Francisco Vera, que ha sido administrador concursal de compañías como Banco Madrid, Grupo Arturo, o Grupo Fiesta, también opina que las fusiones en el sector bancario han impulsado la solución concursal. "La concentración bancaria ha armonizado criterios y eso hace que los sectores económicos que no son rentables o empresas con mala gestión acaben en concurso de acreedores", afirma.
En este sentido, José Martínez, director y fundador del despacho Gesico, alude a la crisis de Banco Popular. "La disminución de la liquidez y reducción del crédito a empresas, sobre todo a pymes, también ha influido en un incremento en el número de concursos", sostiene. Diversas fuentes del sector de la administración concursal consideran que la adquisición de Popular por Santander puede provocar que ahora la entidad presidida por Ana Botín opte por la vía concursal en la negociación de refinanciación con empresas que antes mantenían relación con el banco extinguido.
En los sectores de transporte y almacenamiento, talleres y concesionarios, y actividades de alquiler han aumentado considerablemente los concursos
Desde Axesor llaman la atención sobre determinados sectores económicos en los que diversos factores han influido en un mayor número de concursos de acreedores. "La irrupción de la economía digital está sometiendo a una enorme transformación al transporte y almacenamiento. En lo que va de año, en este subsector se han dado 50 concursos, lo que implica 33 incidencias más que el año pasado por las mismas fechas, un 194% más".
La empresa destaca el aumento de número de concursos en talleres y concesionarios (entre enero y mayo se han iniciado 63 nuevos procesos, un 65,8% más que en 2016, 25 concursos más) y en el subsector de actividades de alquiler, que está experimentando un vertiginoso aumento de incidencias concursales: entre enero y mayo han tenido lugar 24 concursos, un 300% más. También en el segmento de actividades inmobiliarias se elevó el número de procedimientos concursales entre enero y mayo, 116, un aumento del 10,48%. Y en el sector de ingeniería civil se han declarado 21 concursos, frente a los 7 del año pasado en el mismo periodo.