Los accionistas de Inversis barajan la idea de vender la entidad por partes, algo que podría maximizar su valor. El banco tecnológico posee un negocio institucional (depositaría y custodia de valores), y uno minorista (bróker on line, selector de fondos…) que pueden facilitar una compra por separado. Así lo señalan fuentes cercanas a los accionistas.
Conforme señalan las fuentes consultadas, “existe potencial interés de segregación” en el mercado, manifestado en ofertas “no vinculantes” por el negocio retail. Los interesados están accediendo a “un protocolo de acceso a datos”, aunque de momento “nadie ha puesto dinero sobre la mesa”.
La depositaría interesa
La posibilidad de hacerse con el grupo por parte es algo que se está manejando en las últimas semanas. Por un lado, la operativa institucional sería interesante para grupos especializados en la custodia. En este sentido, conviene no olvidar operaciones como la realizada por La Caixa, que ha integrado toda la depositaría de los fondos de inversión y Sicavs en la CECA, a cambio de un sustancioso pago.
Otras firmas con fuerte especialización en este nicho de la custodia son BNP, RBC, Renta 4, Societe Generale… sin olvidar a los grandes, como Santander o BBVA. En el lado contrario, la tecnología y las carteras privadas del negocio minorista podrían ser interesantes para bancas privadas o boutiques financieras deseosas de crecer mediante adquisiciones. Aquí han sonado básicamente firmas andorranas, aunque ninguna suelta prenda, en especial porque casi todas han realizado compras recientemente.
Bankia y Banco Sabadell controlan algo más del 50% de Inversis. La primera es el principal accionista, con un 38%. Ambas no esconden su deseo de deshacer su participación en el grupo y actúan conjuntamente. Sin embargo, tampoco parece fácil que vayan a vender las dos a la vez sin consultar al resto de partícipes del grupo: los March, Indra, Corte Inglés, Telefónica y Caja Mar. A todo esto, toda desinversión de Bankia debe ser autorizada tanto por el FROB como por las autoridades europeas. La operación, por tanto, no es sencilla.