El descontrol del déficit de tarifa continuará el año que viene si el Gobierno no toma nuevas medidas. La decisión de congelar los peajes eléctricos (la parte del recibo de la luz que fija el Ejecutivo) el año que viene, anunciada la semana pasada por el secretario de Estado de Energía, Fernando Marti, elevará el desfase entre ingresos y costes reconocidos del sistema eléctrico a 1.100 millones de euros, según un informe de Goldman Sachs publicado esta semana que avisa de las "incertidumbres" respecto a la resolución de este enorme problema, que en 2013 no debería reproducirse en teoría (así lo dice la ley). "Aumenta el riesgo de que el déficit de 2013 no quede resuelto", dice el informe.
El banco de inversión apunta que si el Estado finalmente no asume los 2.000 millones de déficit tarifario que el ministro de Industria, José Manuel Soria, prometió financiar con cargo al Tesoro, el desajuste alcanzará los 3.100 millones el año que viene. La posibilidad de que las cuentas públicas no asuman finalmente esa factura ha soliviantado, una vez más, a las eléctricas.
Soria ha reiterado esta semana que los topes de déficit para este año (1.500 millones) y el que viene van a cumplirse. Y a mediados del mes pasado señaló que, “si aparecieran circunstancias que desviaran al alza el déficit tarifario previsto para 2012 y 2013, el Gobierno tomaría medidas adicionales”. El ministro también dejó caer, quizás en un aviso a navegantes, que la costosa factura de las primas a las energías renovables (unos 8.000 millones para este año), un coste regulado que incide en la formación del déficit, es un “un problema que desde luego tendrá que ser resuelto”.
El PP propone en el Senado aumentar al 7% el impuesto a la generación eléctrica; Acciona, la más afectada
A la espera de que Soria detalle lo que él mismo ha calificado como la "verdadera" reforma energética (que incluirá una liberalización de la tarifa doméstica TUR), el trámite en el Senado del proyecto de ley de Sostenibilidad Energética, que contiene el denominado impuestazo al sector para taponar la hemorragia del déficit, ha deparado un endurecimiento del impuesto general a la generación eléctrica, que los senadores del PP han propuesto elevar del 6% al 7%, lo que permitiría recaudar 233 millones más, según Goldman Sachs. La compañía más perjudicada, según el banco, sería Acciona.
Ese aumento de un punto se comería un 0,8% de su Ebitda de 2013, frente al 0,6% de Endesa, el 0,5% de Iberdrola y el 0,4% de Gas Natural.
El incremento del impuesto es resultado de las presiones de la industria, que ha conseguido que el PP proponga, vía enmiendas, reducir del 0,65% al 0,15% el llamado céntimo verde al gas natural para usos industriales, excepto para la cogeneración y la generación eléctrica (centrales de ciclo combinado). Para evitar un descenso en la recaudación esperada (unos 3.000 millones), también se han incrementado las cargas sobre el carbón y el fuelóleo.