El Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), dependiente del Ministerio de Economía, está analizando por qué Deloitte ha establecido diferentes criterios de contabilidad para dos importantes accionistas del Banco Sabadell.
Tal y como ha publicado Vozpópuli este jueves, el auditor estadounidense ha permitido que Inversiones Hemisferio, sociedad patrimonial de la familia Lara (Planeta), no se apunte las minusvalías latentes de más de 450 millones de euros provocadas por la caída de las acciones del Sabadell en los últimos años.
Sin embargo, con Isak Andic, también accionista del banco catalán, el criterio es radicalmente contrario. El dueño de Mango, en acuerdo con Deloitte, su auditor, ha reconocido unas pérdidas de 360 millones de euros, debido a que las acciones del Sabadell valen ahora (cotizan en torno a 1,6 euros por título) cuatro veces menos que hace cuatro años.
Deloitte ha recomendado a Andic que provisione esas pérdidas para que su vehículo inversor presente una imagen fiel de su situación financiera.
"¿Cómo puede el mismo auditor aplicar unos métodos de valoración o de contabilidad tan diferentes entre una compañía y otra?", se pregunta la Federación Mundial de Inversores
Si el auditor hubiera hecho lo mismo con los Lara, ‘obligándoles’ a dotar los más de 450 millones de minusvalías, Invesiones Hemisferio podría estar ahora en situación de “causa legal de disolución”, según ha denunciado la Federación Mundial de Inversores (WFI) ante el ICAC, lo que ha provocado que el supervisor de las auditoras abra una investigación previa sobre el caso.
WFI se preguntaba en un informe elaborado el año pasado “¿cómo puede el mismo auditor aplicar unos métodos de valoración o de contabilidad tan diferentes entre una compañía y otra?, ¿cómo puede el auditor contabilizar el impacto de la inversión [en el Sabadell] en una compañía y no en la otra?”.
Este informe, elaborado en julio, así como dos cartas enviadas al ICAC en octubre y diciembre pasados, han sido incorporadas por el supervisor de las auditoras el proceso de denuncia pública sobre los trabajos realizados por Deloitte sobre aquellos accionistas del Sabadell a los que audita.
Toda esta documentación está ahora en proceso de análisis preliminar, sin que el ICAC descarte un posible “expediente sancionador” en el caso de que se detecten irregularidades, según se desprende de la carta de respuesta envidada por el supervisor a la Federación de Inversores el 23 de diciembre pasado.
Sin embargo, la familia Lara, Andic y la propia Deloitte tienen sus argumentos para defender el diferente criterio contable aplicado a los dos accionistas del Sabadell.
Los Lara y Andic se unieron en la sociedad Famol para entrar en el Sabadell: los primeros consideran la participación estratégica, pero el dueño de Mango quiere vender y dejó el consejo
Hemisferio (familia Lara) y Andic se unieron en la sociedad Famol para entrar en el Sabadell, independientemente de que los dueños de Planeta también compraron otro paquete de acciones a través de su instrumental Jaipur Investment.
Fuentes de Hemisferio señalan que, en línea con las recomendaciones de Deloitte, no han contabilizado las minusvalías porque consideran “estratégica” la participación en el banco catalán y, por lo tanto, su paquete, de en torno al 5%, no está disponible para la venta.
Hemisferio recoge en sus cuentas la participación en el banco por puesta en equivalencia, lo que le permite evitar el apunte contable de las minusvalías.
Además, cuenta con representación en el consejo del Sabadell, lo que demuestra que su posición es estratégica y significativa.
Todo lo contrario ocurre con la participación del dueño de Mango. Isak Andic ha manifestado públicamente que su participación está en venta y además abandonó el consejo de administración del banco en septiembre de 2013. De ahí que, ante la perspectiva de venta del paquete a precios actuales de mercado, Deloitte le haya recomendado provisionar las minusvalías de 360 millones de euros.
Sin embargo, la Federación Mundial de Inversores, agrupación en la que España está representada por la Asociación de accionistas minoritarios de empresas cotizadas (Aemec), sospecha que hay un doble rasero por parte de la auditora a la hora de permitir que los Lara no vean dañada su patrimonial, y por extensión, las cuentas de Planeta con el agujero del Sabadell.