Los consejeros de El Corte Inglés que han apoyado la destitución de Dimas Gimeno como presidente impulsarán su salida del órgano de gobierno de la compañía en las próximas semanas. Su pretensión es hacerlo en la Asamblea de Accionistas del próximo agosto, en la que quieren poner el punto y final a la guerra que se ha vivido durante los últimos meses en la cúpula de la compañía, que ha paralizado operaciones importantes, como la emisión de 1.200 millones de euros en bonos. Ahora bien, la idea de alcanzar la paz parece irrealizable por el momento, ante las demandas habidas y por haber entre las partes.
La destitución de Gimeno como presidente se ha materializado pasado el mediodía de este jueves, en un Consejo exprés que ha durado alrededor de tres cuartos de hora. La propuesta ha contado con el apoyo de 8 de los 9 consejeros que han asistido al cónclave. La han apoyado Marta y Cristina Álvarez Guil, el nuevo presidente, Jesús Nuño de la Rosa, el consejero delegado, Víctor del Pozo; el responsable del Comité de Auditoría, Manuel Pizarro, el presidente de la Fundación Ramón Areces, Florencio Lasaga, el histórico consejero Carlos Martínez Echevarría y la representante de Cartera Mancor, Paloma García Peña. Se ha abstenido el catarí Shahzad Shahbaz.
El nombramiento de Jesús Nuño de la Rosa –directivo de El Corte Inglés desde 1998- ha sido respaldado por todos el plenario, al que no ha asistido Gimeno, que convocó un Consejo de Administración paralelo para el próximo 12 de julio para poner sobre la mesa su propio plan de sucesión. La intención de los máximos responsables del grupo pasa por desconvocarlo en los próximos días, según han explicado fuentes internas.
El objetivo de quienes han impulsado la destitución de Gimeno como presidente es lograr su salida del órgano de gobierno del grupo en la Junta de Accionistas del próximo agosto. Ahora bien, no está previsto que abandone por el momento su puesto en el patronato de la Fundación Ramón Areces, que está presidida por Lasaga y cuenta como vicepresidenta con Cristina Álvarez Guil.
Planes de futuro
Dentro del Consejo de Administración de la compañía, existe expectación sobre los efectos secundarios que padecerá El Corte Inglés a partir de ahora como consecuencia de esta guerra interna. En el horizonte se encuentra la salida a bolsa del grupo, pero no se espera que la operación se apruebe antes “de 3 ó 4 años”, dadas las transformaciones internas que implicaría, entre ellas, en el gobierno corporativo. En este sentido, el socio catarí pidió en el pasado la entrada de consejeros independientes en el órgano de gobierno de los grandes almacenes, entre otras cosas, para evitar que su funcionamiento se vea afectado por las disputas entre parientes.
Cabe recordar que Gimeno, su madre y su tío César Álvarez mantienen el 7,5% de las participaciones de El Corte Inglés. Ahora bien, los títulos forman parte de Cartera de Valores IASA, que está conformada por el patrimonio de Isidoro Álvarez y que controlan las hermanas Marta y Cristina Álvarez Guil.
Cualquier intento de segregar esta participación de IASA tendría que obtener el visto bueno de estas dos consejeras, lo que, a día de hoy, parece imposible, dada la guerra que libran ambas partes.
