El Juzgado de lo Mercantil número 3 de Madrid ha ordenado la fase de liquidación de Elio Berhanyer, S. L., sociedad perteneciente al conocido modisto cordobés, que entró en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) en julio del año pasado. El auto, que fue dictado el pasado 11 de abril y se ha publicado en el BOE este lunes, ordena la suspensión de las facultades de administración del concursado sobre su patrimonio y la disolución de la concursada.
La empresa, constituida en enero de 2006, tenía como objeto social “el diseño, la compra, fabricación y comercialización de productos de alta costura y moda prêt-à-porter, así como de todo tipo de complementos” y llevaba sin presentar sus cuentas en el Registro Mercantil desde el ejercicio 2008. La firma tiene abierto desde marzo un expediente sancionador del Ministerio de Economía a través del Instituto Nacional de Estadística (INE), por la no remisión de los datos que el organismo solicita periódicamente a las empresas para elaborar sus encuestas.
En septiembre del año pasado, otro juzgado madrileño ya decretó la liquidación y disolución de Elio Berhanyer Ibérica, sociedad dedicada al desarrollo y explotación en España y Portugal de la marca Elio Berhanyer, que presentó concurso de acreedores hace un año con un pasivo de 861.571 euros. Otra de las empresas del modisto, Bernhayer Tailor S. L., dedicada a sastrería a medida de caballero, también presentó concurso voluntario en noviembre pasado.
La liquidación de la firma es un mal augurio para otros diseñadores en situación similar, como los sevillanos Victorio &Lucchino (cuyas sociedades Patrimonio de Moda, Victorio & Lucchino y Costura, Diseño y Moda entraron en concurso en enero) o el vitoriano Modesto Lomba.
Berhanyer tuvo que cerrar su taller en Madrid a principios de 2011, poco antes de que el Ministerio de Cultura le concediera el Premio Nacional de Moda por "su trayectoria de más de medio siglo tratando de embellecer lo cotidiano".
"El país está muy mal y hay mucho gorrón", se quejaba el pasado fin de semana en una entrevista
El veterano diseñador, que el pasado 20 de febrero cumplió 84 años, lamentaba el pasado fin de semana, en una entrevista en Diario de Sevilla, la mala situación que atraviesa España: “El país está muy mal y hay mucho gorrón y ladrón. Un horror. Supongo que algún día pasará esta crisis que nos atañe a todos: no se venden coches, no se venden trajes, no se vende nada. Pero lo malo es que haya gente que no tiene trabajo y que esté pasando hambre, eso es lo más triste”.
“Personalmente creo que en los momentos de crisis hay que hacer cosas hermosas”, decía, entrevistado con motivo de la exposición Santas de Zurbarán. Devoción y persuasión, de la que es director artístico y que desde este mes analiza en Sevilla la relación entre la moda y la obra del pintor.
Descubridor de Nati Abascal (le propuso desfilar junto a su hermana gemela, Ana María, en la Exposición Mundial de 1964), Berhanyer llegó a ser a finales de los sesenta uno de los creadores más cotizados del planeta y está considerado uno de los grandes de la moda española, junto con Fortuny, Balenciaga (de cuya escuela se le considera discípulo), Manuel Pertegaz o Pedro Rodríguez. Nacido en Córdoba y afincado en Madrid desde sus inicios, abrió su casa de moda en 1959 y un año después presentó su primera colección, que fue premiada como la mejor de 1960.
Sus diseños los han vestido desde Ava Gardner hasta la duquesa de Alba o la condesa de Romanones. Combinó la alta costura con el diseño de uniformes para Iberia, Ifema, el Mundial de fútbol de 1982 y RTVE. Entre sus galardones destacan el Premio Nacional de Turismo (1979), el Premio Campioni, junto a Pierre Cardín y Courreges (1980), el Premio Nacional Cristóbal Balenciaga, la Medalla de Oro de las Bellas Artes en 2002 y un doctorado honoris causa por la Universidad de Harvard. En 2008 el Museo del Traje reconoció su amplia trayectoria con una exposición retrospectiva.