El ministro francés de Recuperación Industrial, Arnaud Montebourg, prefiere que los cierres de plantas que tenga que efectuar PSA Peugeot-Citroën en el marco de su plan de reestructuración se lleven a cabo fuera de Francia. Montebourg, en declaraciones a la emisora pública France Inter, se refería así al plan que prevé la supresión de 6.500 empleos y el cierre de la planta gala de Aulnay.
"No es sólo Aulnay. Se va a cerrar una línea de producción en Rennes, mientras la planta de Madrid sigue abierta". En este sentido, el Gobierno francés tiene previsto reunirse con resposables de la empresa para analizar los recortes. "Vamos a tener un debate con la dirección de PSA sobre oportunidades y decisiones", agregó. Montebourg no sólo aludió expresamente a la fábrica de Madrid, sino que manifestó su deseo de que los eventuales cierres del plan de ajuste se produzcan fuera de Francia.
"Personalmente, prefiero que el énfasis se ponga en los cierres fuera de Francia que dentro del país", aseguró.
Respuesta de Madrid
Por su parte, desde la fábrica de PSA Peugeot-Citroën en Madrid sostienen que sus niveles de competitividad son superiores a los de la factoría de Aulnay, cerca de París, mientras que los costes de producción son más bajos en la planta española que en la francesa. "Somos competitivos", defendieron fuentes de la fábrica consultadas por Europa Press, que destacaron que Madrid, "es un centro clave para la fabricación de vehículos del segmento C" y alegaron haber recibido la adjudicación de un nuevo modelo.
Asimismo, explicaron que las inversiones para producir el nuevo modelo en la planta francesa de Aulnay habrían sido mucho más elevadas de las comprometidas para el centro madrileño, cuyos costes de producción son además "más bajos" que los de la planta gala.