Pese a encontrarnos inmersos en una operación institucional, conocida como ‘Marca España’, que quiere atraer a los inversores y turistas a nuestro país, y vender a nuestras empresas en el exterior, el panorama empresarial parece caminar solo en el camino de la internacionalización. Según un 73% de los directivos de las empresas españolas, la labor institucional para promocionar y ayudar a las empresas del país a llevar su negocio al exterior no es determinante y no afecta al éxito o fracaso de la aventura en el extranjero. Y es que, en los últimos años, las empresas españolas no han parado de buscar cómo equilibrar sus cuentas llevando sus servicios a otros países e intentado encontrar financiación y proyectos en el exterior, algo que según detallan los mismos directivos, salvo en algunos casos, no ha sido apoyado eficazmente por las instituciones.
Así lo reflejan los resultados del Estudio de Internacionalización de Empresas Españolas, elaborado a partir de una encuesta realizada a 1.385 directivos españoles de empresas exportadoras o con negocio internacional con motivo de la III Cumbre de Internacionalización. Según apuntan estos empresarios, la Administración debería focalizarse en la promoción comercial - como ferias para mostrarles en el exterior -, en la financiación de las exportaciones y en eliminar los obstáculos administrativos. Mientras que los campos por los que menos abogan los directivos, según el estudio, son las reformas internas del mercado laboral, los programas especializados de formación o los estudios de mercado. Y es que en los últimos años las empresas españolas han aumentado notablemente su presencia en el mercado internacional.
El 48% de las empresas que se han internacionalizado desde 2010 lo hicieron por la falta de oportunidades en España
La principal causa de este progresivo incremento del proceso de internacionalización desde 2010 ha sido la falta de oportunidades en España por el estancamiento del mercado y la crisis económica, y es que el 48% de las empresas que iniciaron su proceso de internacionalización, lo hicieron por estos motivos. El estudio, realizado por la compañía de análisis estratégico Millward Brown, apunta que, si se incluye en el cálculo a empresas que llevan más de 5 y 10 años internacionalizadas, estas explicaciones por las que se iniciaron este proceso se reducen al 18% y toman un mayor protagonismo opciones como que la internacionalización era un objetivo desde la creación de la empresa (51%) o que ésta se llevó a cabo cuando el mercado español se consideró maduro, aunque siguiera en crecimiento (26%).
El avance en los últimos años del porcentaje de empresas que decide dar el salto internacional puede explicarse porque el peso de esta facturación en las empresas que llevan más de 5 años internacionalizadas ha aumentado un 40% en los últimos años, situándose en una media del 53%. Y es que casi la mitad –el 45%- de los directivos entrevistados en el estudio considera que el negocio internacional es más rentable, mientras que solo un 29% apuesta por el nacional. Unos datos que los directivos prevén que irán a más, dado que el 64% cree que la rentabilidad del negocio internacional aumentará aún más en los próximos 3 años.
Clave para sobrevivir a la crisis
Otro de los datos que el estudio revela es que en una puntuación del 1 al 10, los directivos valoran en una media de 7 la afirmación de que “el mercado exterior ha sido clave para sobrevivir a la crisis”. Esto, unido a que cada vez son más las empresas pequeñas – menos de 2 millones de euros de facturación – que se lanzan a este proceso, lleva a los directivos a asegurar que, en su mayoría y en diferente grado, su empresa seguirá invirtiendo en la internacionalización, considerándose además un proceso irreversible para las compañías consultadas.
Más de la mitad de los directivos – un 61%- asegura que es necesario que su empresa crezca más en el plano internacional que en el nacional. En base a esto, los autores del documento aseguran que “el crecimiento solo se logrará apostando decididamente por la expansión internacional y haciendo frente a la creciente competencia”. El 52% de aquellos que aseguran que no van a crecer internacionalmente argumenta que será porque se incrementará la competencia en el mercado exterior. Otro de los motivos que achacan los directivos son la falta de falta de recursos para abordar las inversiones -un 23%- o el crecimiento del mercado interior – un 12%-.
El 45% de los directivos entrevistados en el estudio considera que el negocio internacional es más rentable
Mientras tanto, el total de los entrevistados apuntan como elementos clave para el triunfo internacional los precios competitivos, los recursos humanos, la imagen de marca o las alianzas estratégicas. Y como principales dificultades a la hora de iniciar el salto empresarial a otro país apuntan como las más importantes la búsqueda de un socio comercial, las regulaciones del país de destino y la financiación, que limita el crecimiento para el 56% de las empresas consultadas, siendo el crédito bancario el instrumento más utilizado para sortear estos problemas– según recoge el estudio las que encuentran más problemas son las empresas pequeñas -. Pese a esto, cabe destacar que el 65% de las empresas españolas retratadas en el estudio no tiene un plan específico de internacionalización.
Por último, el documento recoge que “el crecimiento internacional vendrá más por la entrada en nuevos mercados que por la consecución de nuevos clientes en los ya abordados, apoyado por la participación en eventos y la adaptación de la oferta a la demanda local”. Y añade además que “aun así no cabe esperar que la internacionalización resuelva por sí sola las dificultades derivadas de la crisis. De hecho, las empresas que inician su internacionalización no creen que este proceso “haya sido decisivo a la hora de mejorar la situación económica del país”.