Guerra total entre el Ayuntamiento de Málaga y Endesa. El consistorio andaluz ha embargado a la eléctrica un enorme solar de más de 100.000 metros cuadrados, tras negarse la compañía a abonarle 41 millones de euros que el municipio le reclama, en compensación por el desarrollo en esos terrenos de un gran complejo urbanístico en primera línea de playa, en virtud de un convenio firmado entre ambas partes en 2008. Endesa nunca llegó a promover el desarrollo, pero el Consistorio reclama su parte.
El convenio establecía que la promotora del desarrollo, Nueva Marina Real Estate (Numa), de la que Endesa (propietaria de los terrenos) tiene un 60%, debía abonar al municipio 58 millones de euros en dos pagos: uno de 41 millones tras la aprobación del plan general de aprobación urbana (PGOU) de la ciudad, que recalificó unos terrenos que hasta entonces eran de uso industrial, y el resto, una vez en vigor un plan especial que detallase las características de la zona.
Málaga, que desde el año 2000 está gobernada por el senador del PP Francisco de la Torre, aprobó su PGOU en julio de 2011 y, desde entonces, reclama sin éxito a Endesa los citados 41 millones. La a eléctrica considera, dado el reventón del mercado inmobiliario, que la cifra es desproporcionada. El Ayuntamiento pretendía destinar ese dinero a diversas dotaciones para la ciudad, entre ellas, un nuevo puente sobre el río Guadalhorce.
Endesa entiende que el convenio de 2008 está "resuelto" porque Agricultura recortó la superficie construible
En su memoria de 2011, Endesa explicaba que “no se puede desarrollar la urbanización contemplada en el referido plan” con el argumento de que “se ha iniciado un expediente de deslinde” por parte del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente “que afecta a los terrenos de ‘La Térmica’, minorando en aproximadamente 20.000 metros cuadrados su superficie total”, que inicialmente era de unos 153.000 metros cuadrados. Sin embargo, el Consistorio entiende que Agricultura ha validado sus argumentos en un dictamen conocido el pasado enero.
Endesa interpreta que el convenio con el Ayuntamiento está “resuelto”. El embargo del terreno, el único activo de la inmobiliaria Numa, tuvo lugar en octubre pasado “en el marco de la reclamación de una liquidación que dicho organismo [el Ayuntamiento] ha realizado a Nueva Marina Real Estate, S. L., por importe de 41 millones de euros correspondientes al primer plazo previsto en el Convenio Urbanístico formalizado entre ambas partes en 2008”, según explica la eléctrica en su última memoria anual.
La empresa, que no ha abonado ninguna cantidad al Consistorio, “ha recurrido tanto el embargo como la liquidación” y, “ante la situación de insolvencia en la que se encuentra, Nueva Marina Real Estate, S. L. se ha visto en la necesidad de solicitar el concurso de acreedores” (antigua suspensión de pagos). El concurso, de carácter voluntario, se presentó el pasado 28 de diciembre y fue admitido a trámite por el Juzgado Mercantil número 10 de Madrid el pasado 21 de febrero, según recoge el BOE de este martes.
Endesa ha sacado a Numa de su perímetro de consolidación porque no tiene "la capacidad de dirigir las políticas operativas de la sociedad"
Endesa ha excluido a Numa de su perímetro de consolidación porque, pese a controlar el 60% de la promotora, dice que no tiene “la capacidad de dirigir las políticas operativas de la sociedad”, cuyos accionistas minoritarios (con un 20% cada uno) eran Caja Granada, integrada desde 2010 en Banco Mare Nostrum (BMN), y Compañía Europea de Finanzas, promotora del grupo almeriense Oliveros.
La salida de Numa del perímetro de Endesa ha supuesto una reducción de 27 millones de euros en el activo no corriente y de 21 millones en el pasivo corriente de la eléctrica. “Tanto la participación de Endesa en esta sociedad como el préstamo de 12 millones de euros que le tiene concedido están totalmente provisionados sin que Endesa tenga ningún tipo de responsabilidad sobre las obligaciones financieras” de Numa, dice Endesa. En 2012, la inmobiliaria registró unas pérdidas de explotación de 82 millones de euros y unas pérdidas netas de 2 millones, según las cuentas de Endesa.
Un juzgado malagueño rechazó el año pasado la suspensión cautelar del pago que pedía Endesa
El año pasado, la eléctrica vio como un juzgado malagueño rechazaba su solicitud de suspender cautelarmente el pago al ayuntamiento malagueño al no advertir el juez “razón justificativa alguna” para ello. “No cabe oponer con éxito la imposibilidad financiera de la actora, pues se trata de un extremo no acreditado" y se debería a "circunstancias ajenas a la actuación municipal, que ha cumplido su parte de lo acordado”, señalaba.
El Juzgado Contencioso-Administrativo número 7 de Málaga añadía que “parece abusiva la pretensión de la recurrente [Endesa] de desvincularse de lo acordado cuando le toca asumir las obligaciones derivadas del pacto, una vez que el PGOU ha reconocido una nueva ordenación urbanística del ámbito en cuestión que implica una sustancial ventaja patrimonial para su propietario”, Numa.
Los terrenos embargados por el Ayuntamiento comprenden la zona conocida como 'La Térmica', a las afueras de la ciudad, por la antigua central eléctrica de La Misericordia, que se construyó en 1955 y se desmanteló en la pasada década, conservando la antigua chimenea de la planta.
Están ubicados junto a la desembocadura del Guadalhorce y frente a la Playa de la Misericordia, un arenal de unos 1.200 metros de longitud y 30 metros de ancho en el litoral oeste de la capital malagueña que el Consistorio aspiraba a convertir en la prolongación del paseo marítimo de la ciudad.
El proyecto de Endesa pasaba por construir en una gran plaza abierta al mar varios edificios de uso residencial (cerca de 800 viviendas), hotelero, comercial y de oficinas. El acuerdo con el Ayuntamiento de Málaga se firmó en agosto de 2008, cuando empezaban a ser palpables los primeros síntomas del crash inmobiliario en España y Endesa estaba controlada por Enel y Acciona, con José Manuel Entrecanales, presidente de la constructora, como máximo responsable de la eléctrica.