La revisión del plan estratégico de Enel, matriz de Endesa, afectará de lleno a la eléctrica española. La compañía presidida por Borja Prado prevé elevar su plan inversor en los próximos años en 1.000 millones de euros y aumentar su gasto de capital neto a 4.700 millones de euros entre los años 2016 y 2019.
El plan anterior de la eléctrica situaba en 4.400 millones de euros la inversión neta, aunque contaba con un ejercicio más el plan, ya que abarcaba de 2015 a 2019. Para los últimos cuatro años de ese plan las inversiones ascendían a 3.600 millones de euros, casi un 30% menos que esta nueva revisión.
Además, la compañía espera alcanzar un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 3.700 millones de euros al cierre del ejercicio 2019. Para el presente año, Endesa prevé que su Ebitda sea de 3.400 millones de euros. Esta cifra de resultado operativo para este 2016 de 3.400 millones de euros mejora así en más de un 6% la estimación anterior de 3.200 millones de euros de la energética.
La compañía señala que la fuerte generación de caja será el factor determinante en el que se apoye este crecimiento futuro.
La clave de la digitalización
Además, señala que la digitalización será una de las palancas de eficiencia a través de la aceleración del uso de la factura electrónica para la involucración digital y la reducción en el coste del servicio postal, así como la mejora en la calidad de servicio y el desarrollo de nuevos servicios.
En este sentido, Endesa prevé un total de 3,7 millones de clientes digitales en 2019, desde los 1,6 millones en 2016, así como que la cifra de ventas digitales suponga el 15%, frente al 8% en este ejercicio. Asimismo, estima situar el número de clientes con factura electrónica en los 3,6 millones al final de 2019, frente a los 1,9 millones de 2016.