Habrá que esperar algo más para conocer qué compañía se llevará el gran contrato de Renfe para la fabricación y mantenimiento de hasta 30 trenes de alta velocidad. Eso sí, parece claro que el contrato se quedará en España. Talgo y CAF han presentado las mejores ofertas pero la empresa pública deberá decidir el ganador final en un consejo de administración que se celebrará próximamente.
En concreto, Talgo ha obtenido la mejor puntuación en la oferta técnica, mientras que CAF ha hecho lo propio en la económica. Las otras dos competidoras, Alstom y Siemens, parecen, en principio, descartadas.
Eso sí, para el mercado bursátil hay ya un claro ganador. Talgo se disparaba cerca de un 10% tras conocerse el resultado parcial del proceso mientras que CAF apenas subía un 1%. Los rumores apuntaban a que Renfe estaba revisando la oferta económica de CAF, toda vez que podría haber alguna circunstancia anómala que, incluso, pudiera dar directamente el contrato a su competidora.
Así pues, la contratación queda pendiente de ratificación por parte del consejo de administración que la compañía ferroviaria convocará una vez verifique y certifique toda la documentación de la oferta del adjudicatario.
Un contrato a 30 años
El denominado contrato ferroviario del siglo contempla la fabricación y suministro de quince nuevos AVE y un pedido adicional de quince trenes más que la operadora irá solicitando por lotes de cinco unidades en función de sus necesidades. También abarca el posterior mantenimiento de los vehículos durante cuarenta años.
Renfe busca un tren que circule a una velocidad de hasta 320 kilómetros por hora y de gran capacidad, esto es, que pueda transportar a un mínimo de 400 viajeros.
La compañía que preside Pablo Vázquez ha elegido este sistema, el que se utiliza en los grandes contratos internacionales, con el fin de garantizar la máxima transparencia y seguridad jurídica a todo el proceso de contratación.
Con esta compra de trenes, Renfe pretende garantizarse una flota suficiente de vehículos para atender el aumento de demanda de viajeros prevista para los próximos años tanto por el aumento de la movilidad como por la puesta en servicio de nuevas líneas AVE.
Proceso dilatado
Renfe asegura que, además de cubrir sus necesidades de flota, este pedido de trenes contribuirá a la recuperación de la economía española, dado que calcula que generará 1.000 nuevos puestos de trabajo, según datos de la empresa que recoge Europa Press.
Además, dinamizará un sector que cuenta con varias fábricas e instalaciones en España que lleva años centrándose en pedidos para el exterior ante la ausencia de demanda nacional.
Renfe resolverá así este histórico contrato un año después de sacarlo a concurso en diciembre de 2015. No obstante, la compañía tuvo que relanzar el proceso en mayo de este año para ajustar los pliegos de contratación a un recurso que presentó Bombardier, que posteriormente quedó descalificada de la puja.
