Un nuevo cultivo se abre camino en el campo español. El pistacho, fruto seco proveniente de oriente medio, gana terreno en la Piel de Toro donde encuentra un clima muy propicio para su crecimiento. En 2016, su consumo creció un 15% en volumen (miles de kilos) y un 22% en valor. Se consume más, y se paga más por él. En 2009 el kilo valía 2,7 euros en Estados Unidos. En 2015 alcanzó los 7,7, según el 'Administrative committee for pistachios'.
Tanto se paga, que es muy común este comentario entre muchos consumidores. ¿Por qué los pistachos son tan caros?. Aurelio González, secretario general de UPA en Castilla y León, da su explicación. "El pistacho es caro porque los árboles hasta el séptimo año de plantar no empiezas a coger cosecha, si es en regadío y está en buenas condiciones, y si no aún más. La planta te cuesta 3.000 euros la hectárea. Luego tienes los gastos normales como otro cultivo más. Puedes meter una inversión de cerca de 6.000 euros la hectárea los 2 primeros años y sabes que es una inversión a largo plazo que la vas a recuperar a partir del octavo año".
Sin embargo, una vez que se empieza a producir desde que se planta, "en 2 años te pagas la inversión", lo cual es una ratio muy buena para el empresario del campo.
Competidores con problemas
En España se está apostando por el pistacho. Es un cultivo ideal para las zonas interiores del país, porque necesita veranos cálidos e inviernos fríos. Con escasa humedad, porque en zonas próximas a la costa no funciona bien. No en vano sus productores son grandes países de interior: Irán, Afganistán, las zonas interiores de Turquía y Siria, y por supuesto Estados Unidos que copa el 56% de la producción gracias al tirón de California.
Castilla-La Mancha es ahora mismo el territorio donde con más fuerza se ha introducido el pistacho, un cultivo que no tiene ayudas de la PAC y que por tanto funciona de forma completamente autónoma. "Yo recomiendo a un agricultor que ya tenga otras plantaciones que meta una inversión de varios miles de euros por hectárea y vaya viendo. Es una filosofía. Pero es un cultivo atractivo porque la demanda es muy importante. Alemania es un gran consumidor de este fruto seco" así como Bélgica y países asiáticos.
El responsable de frutos secos de COAG, Bernardo Funes, destaca cómo los castellano manchegos tienen 7.200 hectáreas de las 10.600 que hay en el país, seguidos a mucha distancia de Andalucía (800). Destaca la "importantísima evolución al alza" de la promoción de pistachos, con una tendencia anual a "unas 2.000 o 3.000 hectáreas más". "En realidad ahora mismo importamos 140.000 toneladas anuales de este fruto, con un valor muy apreciado y subidas de precios. "Todos los frutos secos han subido de precio en los últimos 4 o 5 años, si es caro es porque el consumidor aprecia el producto".
En Zamora ha nacido una nueva cooperativa que junta unas 100 hectáreas plantadas y que dentro de unos años empezará a producir. "La gente está convencida de entrar aquí porque hay muchos países de nuestro entorno que no pueden entrar por motivos climáticos. Además es una forma de evitar un mercado volátil y con inestabilidad de precios".
En definitiva, los precios en los próximos años deberían mantenerse de tal forma que el cultivo fuera rentable. Grandes clases medias como las de India y China valoran y aprecian el producto, lo que no hará precisamente que su demanda caiga.