Koplowitz ocupa en la actualidad una de las dos vicepresidencias de la compañía, como representante de una de sus instrumentales a través de las que controla su participación en la empresa. Sin embargo, la empresaria ha decidido que ha llegado la hora de dar la cara en unos momentos particularmente complicados para FCC, tanto a cuenta de la crisis en curso como de los cambios en su cúpula directiva.
La empresaria regresó a la primera línea de la compañía en octubre de 2008, precisamente cuando FCC apostó porque la figura de presidente y consejero delegado recayera en Baldomero Falcones. Koplowitz asumió en aquel momento la vicepresidencia primera no ejecutiva, puesto de nueva creación por entonces. Ahora ha decidido dar un paso más. “En contra de la recomendación de asesores y amigos, Esther ha decidido ponerse al frente de la manifestación porque, según sus palabras, `estos no son momentos para esconderse´”, según manifestación a este diario de una fuente conocedora de lo ocurrido.
Los cambios se producen justo en el momento en que la constructora ha tenido que suspender el dividendo a cuenta de resultados, algo que no había sucedido desde 1992, cuando se constituyó el grupo como es conocido en la actualidad, como resultado de la fusión de Fomento de Construcciones y Construcciones y Contratas.
La semana pasada trascendió que la compañía articularía el relevo de Falcones, que ocupaba los cargos de presidente y consejero delegado, como primer ejecutivo de la compañía cinco años después de su nombramiento, en diciembre de 2007.
Falcones "se va del todo"
El actual presidente de la filial Cementos Portland Valderrivas, Juan Béjar, será el encargado de ocupar el puesto de Falcones como consejero delegado de FCC, una medida que también será ejecutada en el consejo del jueves. Según fuentes del sector, las negociaciones para acordar las condiciones del cese de Falcones se han desarrollado de forma fluida, lo que ha permitido llegar rápidamente a un pacto para fijar su indemnización. “Baldomero se va de FCC y se va del todo: ni despacho, ni secretaria, ni cosas similares que suelen ocurrir en estas ocasiones”.
Por este motivo, FCC no esperará al consejo ordinario de la semana que viene para articular el relevo en la cúpula directiva, con el objeto de que Béjar comience a trabajar cuanto antes en su nuevo desempeño. El aludido afrontará un año complicado para la compañía, después de que el consejo de administración acordara la suspensión del dividendo a cuenta de los resultados del ejercicio 2012, que podrían incluso arrojar números rojos.
FCC tendrá que asumir este año vencimientos de aproximadamente 1.300 millones de euros. Parte de esta cantidad se corresponde con el préstamo sindicado de 1.250 millones de euros que la compañía firmó en 2008 y que fue renovado dos años después, lo que llevó su vencimiento hasta 2013 y 2014.
Además, la empresa también afronta la amortización del préstamo con el que llevó a cabo en 2007 la compra de la británica Waste Recycling Group (WRG), especializada en la gestión de residuos, que le ha proporcionado algunos jugosos contratos en Reino Unido.