Magic Johnson es cada vez más conocido internacionalmente por su faceta de business man que por la de exestrella de la NBA. En alianza con el fondo con sede en Chicago Guggenheim Partners, el exjugador de los Lakers dio la gran campanada deportivo-financiera el año pasado, al cerrar la compra por 2.000 millones de dólares de los Dodgers, el equipo de baseball de Los Ángeles.
Pero Johnson mira más allá de sus fronteras y ahora ha puesto sus ojos en España, y más concretamente en FCC, la constructora controlada por Esther Koplowitz. Su fondo aliado, Guggenheim, cuenta con un contrato de asesoramiento para captar fondos que contribuyan a la refinanciación del grupo constructor y de servicios.
Bajo la dirección de Morgan Stanley, Guggenheim Partners ha acelerado el proceso de captación de fondos, en un momento en el que se ciernen sobre FCC vencimientos de deuda este mismo año por más de 1.000 millones de euros, según los analistas.
Johnson y otros directivos de Guggenheim cenaron en la casa de Koplowitz en enero pasado para firmar el contrato de asesoramiento y, de camino, tantear la posibilidad de una entrada en el capital de B-1998, la sociedad a través de la cual Koplowitz controla FCC.
No se llegó a ningún acuerdo, si bien no se descarta que en los próximos meses el fondo pueda retomar su intento de entrar ya sea en B-1998 o en el propio capital de FCC, a través del proceso de refinanciación, señalan fuentes financieras.
El grupo constructor cuenta con una deuda de 8.000 millones y vencimientos este año por más de 1.000 millones
FCC cuenta con una deuda de 8.000 millones de euros. El grupo trata de refinanciar ahora en torno a unos 3.000 millones, unificando todos los préstamos disgregados con que cuenta.
En paralelo, el nuevo consejero delegado del grupo Juan Béjar, ha acelerado el proceso desinversor para vender activos que permitan obtener unos ingresos de en torno a 2.200 millones de euros, monto que iría directamente a amortizar parte de la deuda del grupo.
La llegada de Béjar ha supuesto un espaldarazo a este proceso. De hecho, según fuentes cercanas al grupo, entre el 70% y el 80% de todos los activos susceptibles de ser vendidos "está ya lanzado al mercado". De hecho, la primera operación se va a cerrar en breve: la venta del 50% de Proactiva, la filial de servicios medioambientales en Latinoamérica, al otro socio, Veolia. El grupo podría ingresar en torno a 150 millones por esta operación, "que está a punto de firmarse".
Juan Béjar quiere cerrar este mismo año la venta de la mayoría de los activos para reducir la deuda en casi 2.700 millones y dejarla en 5.200
El resto de activos (energías renovables, Cemusa, FCC Logística…) ya está en manos de los bancos que cuentan con los mandatos de venta. Sólo las áreas inmobiliaria (Realia, activos propios…) y de concesiones del grupo (Glovalvía) no están en venta ahora mismo, a la espera de la reordenación accionarial (Bankia es el socio de FCC en las dos filiales).
El objetivo de Béjar, que el jueves pasado en la junta de accionistas adelantó las líneas generales de su política desinversora, es cerrar este mismo 2013 la mayor parte de las ventas previstas hasta 2015, año en el que finaliza el plan estratégico actual. Es la vía más rápida de aminorar deuda en paralelo al proceso de refinanciación en marcha.