Los resultados de FCC reflejaron números rojos por quinto año consecutivo en 2016, ejercicio que el grupo de construcción y servicios cerró con pérdidas de 165 millones de euros, 3,5 veces mayores que las registradas en 2015. La compañía atribuye estas cifras al deterioro aplicado a su negocio cementero, encabezado por su filial Portland, calculado en 300 millones de euros. Sin él, FCC señala que las cuentas hubieran reflejado un resultado positivo de 133,8 millones de euros.
El ajuste de valor en Portland vino dado por la evolución del negocio cementero en España, peor de la prevista por el grupo, debido a la parálisis de la obra pública en España, algo que también explica los resultados de su división de construcción, cuya cifra de negocios cayó un 17%.
No obstante, esta fue una constante en todo el grupo. Los ingresos de FCC en 2016 ascendieron a 5.951 millones de euros, un 8,1% menos que los logrados un año antes. Pese a esta circunstancia, el Ebitda aumentó un 2,3%, hasta 833,7 millones de euros.
El aspecto más positivo de los resultados fue la notable reducción de la deuda neta. FCC redujo algo más de un tercio este capítulo, que a cierre de 2016 se situó en 3.595 millones de euros, lo que sitúa la ratio deuda/Ebitda en 4,3 veces, muy cerca del objetivo para que las entidades financieras permitan a la empresa retomar el dividendo.