Ninguna opción está cerrada para decidir el futuro de Bankia. El Memorando de Entendimiento (MOU, en inglés) obliga al Estado a salir de la entidad en un plazo de cinco años. Sin embargo, no determina el método. Junto a la vía tradicional de la subasta, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) no descarta tampoco vender su parte en Bankia, que será mayoritaria una vez que se conozca la valoración final de la entidad, mediante una colocación en Bolsa.
La operación se encuentra ahora en plena fase de estudio por parte de los directivos del FROB, pese a que la desinversión del Estado no se efectuará en el corto plazo. Así lo explicó ayer Antonio Carrascosa, director general del FROB, en un encuentro con analistas que mantuvo ayer en la Bolsa de Madrid, según confirman varios asistentes al acto que estuvo cerrado a la prensa.
"En principio, en los planes se opta por la venta, provocando la desaparición de la entidad porque lo compra otra. Sin embargo, no está cerrado que el FROB salga del accionariado de alguna entidad, especialmente Bankia, vía mercado de capital", aseguró Carrascosa. "Lo estamos valorando. En Bankia, sí podría ser acudir a los mercados de capitales. Sería una buena salida", reiteró el director general del FROB, que no puso fecha a esta posible desinversión. Esta salida podría ser a la que se refirió el ministro Luis de Guindos cuando confirmó que el Gobierno cuenta con "otras medidas" para Catalunya Caixa en caso de no tener ofertas atractivas por la entidad catalana.
"La medida podría resultar más barata para el FROB en cuanto mejoren las circunstancias de la economía. El mayor problema para el Estado se centra en recuperar la confianza de los minoritarias con todo el castigo que han sufrido y están sufriendo actualmente sus pequeños accionistas", explican desde el sector.
El director general del FROB aseguró ayer a un grupo de analistas que aún resta alguna "medida dolorosa" en el sistema financiero que va a afectar a los accionistas minoritarios de Bankia
Los analistas interrogaron a Carrascosa sobre la futura valoración de las acciones de Bankia. Un dato que no desveló el director general del FROB, aunque si ratificó que todavía falta por aplicar alguna medida "dolorosa" que va a afectar a los accionistas minoritarios de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri. Carrascosa, sin embargo, si confirmó que el FROB contará con una participación mayoritaria en Bankia. El resto quedará en manos de los propietarios de sus productos híbridos, tras aplicar la correspondiente quita.
La vía de la colocación en Bolsa empieza a estudiarse por el FROB tras la experiencia del Banco de Valencia, cuya venta a La Caixa ha resultado más onerosa que su liquidación. Aunque el Banco de España niega este extremo, es cierto que Carrascosa ya ha criticado públicamente en dos ocasiones las condiciones en que se realizó la venta de la entidad levantina.
Hace unas semanas, el director general del FROB aseguró que se malvendió Banco de Valencia por la "premura" que impuso Bruselas. "La venta rápida no era nuestra voluntad. Cuanta menos prisa, mejor, para poder negociar mejor", aseguraba Carrascosa, en unas jornadas en Valencia. Estas declaraciones provocaron la rápida reacción de Isidro Fainé. "Si fue una mala venta, que no lo hubieran hecho", replicó el presidente de Caixabank.
Carrascosa volvió a expresarse ayer en los mismos términos en la Bolsa madrileña. "No son los mejores circunstancias tener poco tiempo para vender un banco, como sucedió con el banco de Valencia, porque se puede perder lo inyectado y lo que pide el comprador", incidió Carrascosa, que negó que se vaya a efectuar una nueva ronda de inyección de dinero público en las entidades nacionalizadas. "Es poco realista", matizó.
"No hay vocación de banca pública, pero sí se plantea esta opción si la única salida, a corto plazo, es la venta sin más", explicó Carrascosa
El FROB defiende ahora esta argumentación, pese a que, hace unos meses, sus directivos, pensaban que la venta rápida de entidades era la mejor opción ya que así se evitaba el deterioro que sufre un banco en venta. Sin embargo, y una vez aprobados los planes de reestructuración de Catalunya Caixa y Novagalicia no se desdeña la opción de aprovechar el plazo de cinco años que da Bruselas para realizar la subasta.
"No hay vocación de banca pública. Nadie se plantea que haya entidades públicas durante muchos años, pero sí se plantea esta opción si la única salida para las nacionalizadas, a corto plazo, es la venta sin más", defendió ayer Carrascosa.
Por esta razón, tanto en Economía como en el FROB se defiende que sólo se aceptará una oferta razonable por Catalunya Caixa, en la que el comprador tenga que aportar un mínimo de 1.000 millones sin estar cubierto por ningún tipo de ayuda pública o esquemas de protección de activos (EPA). El próximo 28 de febrero, Santander, BBVA, Sabadell, Popular y Kutxabank presentarán sus ofertas no vinculantes por Catalunya Caixa. En función de estas ofertas, el proceso seguirá en marcha o quedará paralizado.