La crisis de Gas Natural en Colombia acabará en el proceso de arbitraje que tanto la compañía como el Gobierno local han reiterado hasta la saciedad que querían evitar. El grupo energético que preside Isidro Fainé presentará una demanda en el tribunal internacional del Banco Mundial, el célebre Ciadi, una vez que el Ejecutivo de Juan Manuel Santos ha confirmado que procederá a liquidar Electricaribe, filial de la compañía, que permanecía bajo intervención desde mediados de noviembre.
El proceso de liquidación, detallado este martes por la Superintendencia de Servicios de Colombia, no asegura que Gas Natural vaya a percibir compensación alguna a su finalización, toda vez que los ingresos por la venta de activos de Electricaribe se destinarán a pagar a los acreedores y, sólo en el caso de que queden recursos remanentes habrá indemnización para la matriz.
A comienzos del pasado febrero, en la presentación de resultados anuales de la compañía, su consejero delegado, Rafael Villaseca, explicó que Gas Natural había decidido sacar del balance a Electricaribe, de acuerdo con las normas internacionales de contabilidad, con una valoración de 475 millones de euros. "Pero vale mucho más que eso y lucharemos para recuperarlo", sentenció el ejecutivo.
El principal agujero que tiene Gas Natural en Colombia es la enorme cantidad de facturas vencidas sin cobrar por efecto de la elevada mora registrada durante los últimos años en la operativa de Electricaribe. Los últimos cálculos del grupo español cuantificaban esta deuda pendiente de cobro en algo más de 1.200 millones de euros.
Durante la intervención de Electricaribe, el Gobierno colombiano adoptó como medida contable sacar de balance un total de 165 millones de euros de deuda vencida al considerarla como "incobrable". Una gran parte del monto total se corresponde con facturas cuyo vencimiento supera los 180 días.