Empresas

La familia Riberas se posiciona en el top ten de las grandes fortunas españolas

Los propietarios del grupo Gestamp ingresarán solo por dividendos de la división de automoción 18,5 millones por el ejercicio 2015.

  • Felipe VI y el presidente de Gestamp, Francisco Riberas, el pasado mes de noviembre, en una visita a la empresa en Bielefeld, Alemania.

La familia Riberas, propietaria del grupo Gestamp, uno de los líderes mundiales en la fabricación y comercialización de componentes del automóvil, trabaja estos días en el cierre de las cuentas de sus compañías del ejercicio 2015. Aunque las empresas controladas por los hermanos Francisco y Jon Riberas Mera no consolidan, la suma de la facturación obtenida el pasado año por Gestamp Automóvil, Gonvarri, y Gestamp Renewables, según previsiones de fuentes cercanas al grupo, resulta una cifra cercana a los 10.000 millones de euros. Lo que supone que la familia Riberas se posiciona en la lista de los más ricos de España, codeándose con los Botín (Santander), Abelló (Torreal), Jove (Inveravante), Del Pino (Ferrovial), o Lao (Cirsa), entre otros, todos con una fortuna superior o cercana a los 2.000 millones. Atrás quedan los años en los que el fundador del grupo, Francisco Riberas, sorteaba las balas de la Guerra Civil con su madre.

El líder mundial del acero, la multinacional ArcelorMittal, ha vendido recientemente su participación en Gestamp Automoción, del 35%, a la familia Riberas, que se hace con el 100% de la empresa por 875 millones de euros, lo que supone valorar la compañía en 2.500 millones. En el comunicado en el que Arcelor anunció la operación, la multinacional informó que ingresaría 10 millones vía dividendos por el ejercicio 2015 de Gestamp Automoción, lo que significa que la familia Riberas obtendrá 18,5 millones por el mismo concepto.

Gestamp Automoción, con una facturación prevista para 2015 de 7.000 millones de euros, es la de mayor volumen de negocio de las controladas por los Riberas. Es una de las compañías líderes en el mundo en la fabricación y comercialización de componentes para el automóvil, con una plantilla superior a las 30.000 personas, y un centenar de fábricas en 20 países. La empresa ha pasado de facturar 2.000 millones en 2003 a los 7.000 millones previstos en 2015. Desde el grupo se cuenta que lo que explica en parte el vertiginoso crecimiento de los ingresos de la compañía en los últimos años es la adquisición en 2004 de la empresa sueca SSAB HardTech, por 158 millones. Gestamp ha aplicado a su negocio el sistema de estampación en caliente ideado por HardTech, que permite el empleo en la fabricación de automóviles de piezas de acero más resistentes y ligeras.

En los últimos diez meses la familia ha vendido el 80% de Gestamp Solar por 800 millones, ha negociado la compra de Abengoa, y ha adquirido el 35% de Gestamp Automoción por 875 millones

Gonvarri es la segunda empresa de los Riberas en términos de facturación. La compañía, especializada en el negocio de la transformación del acero, y participada todavía por ArcelorMittal, ingresará aproximadamente 2.000 millones en el ejercicio 2015. Gonvarri es el germen de la fortuna familiar.

Juan de Lillo, autor de la biografía Francisco Riberas, contra su destino, cuenta como el fundador de Gestamp, nacido en Rabé de las Calzadas (Burgos) en 1932, se sentó una tarde de 1936 en la Casa de Campo, en Madrid, para descansar tras dar un paseo con su madre. Dos balas impactaron en el cemento del banco en el que se habían sentado, y madre e hijo no pudieron regresar ya al barrio de Usera en el que vivían, iniciando una vida de constantes viajes por ciudades españoles tratando de alojarse en casas de familiares hasta que lograron regresar a Madrid.

Francisco Riberas, fallecido en abril de 2010, logró a finales de la década de los cincuenta del pasado siglo crear con otros tres socios Gonvarri, especializada en el negocio del estaño. Gonvarri, que parece el apellido de un industrial vasco, es en realidad un acrónimo formado por los apellidos de los fundadores de la empresa, González, Varela, Riberas, y Ruiz. De trabajar el estaño se pasó al acero, y de tener un taller en Usera a una fábrica en Burgos. A mediados de los años ochenta Gonvarri adquirió la empresa de chapa Estampaciones Arín introduciéndose en el mercado de componentes de automoción, inicio de lo que hoy es Gestamp.

La tercera pata del negocio industrial de los Riberas en la actualidad es Gestamp Renewables, con una facturación prevista en 2015 de 900 millones. Cuenta con las divisiones Gestamp Solar, Gestamp Biomasa, y Gestamp Eólica.

La familia también es propietaria de la empresa de aceite Casas de Hualdo, elaborado en la finca La Ventilla, en El Carpio de Tajo (Toledo), a orillas del río Tajo, adquirida por Francisco Riberas en 1986.

Los últimos diez meses han sido trepidantes para la familia Riberas. En julio de 2015 acordaron con el gigante del capital riesgo KKR la venta del 80% de Gestamp Solar en una operación valorada en 800 millones de dólares. Entre agosto y noviembre Gonvarri negoció la adquisición de una participación mayoritaria de Abengoa, operación finalmente inviable por las ingentes necesidades de liquidez del grupo sevillano y de la que Abengoa salió solicitando preconcurso de acreedores (tiene hasta el 28 de marzo para evitar la que sería la mayor quiebra empresarial de la historia en España). A principios de este mes los Riberas firmaron la compra del 35% de Gestamp Automoción a Arcelor, por 875 millones.

La industria del automóvil estima que en los próximos años se alcanzará la cifra de fabricación anual de 100 millones de coches, principalmente por el tirón de las economías asiáticas, fundamentalmente China, un mercado en el que Gestamp y Gonvarri están bien posicionados. ¿Estará preparada la familia Riberas para mantener la tremenda progresión de los últimos años y aprovechar el crecimiento del sector del automóvil? ¿Se mantendrá como un grupo familiar, se aventurará a la Bolsa, mantendrá su alianza con Arcelor, integrará un nuevo socio? ¿Aguantará las embestidas de la deuda, de los precios de las materias primas, de las tensiones geopolíticas, de la competencia china en la industria del acero?

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