El juzgado de instrucción número 46 de Madrid ha acordado el archivo y sobreseimiento de las querellas presentadas, a finales del pasado año, contra los administradores concursales del grupo Nozar, unas actuaciones que habían avivado la polémica sobre las remuneraciones percibidas por los profesionales designados por los jueces para administrar empresas en concurso y la independencia de estos respecto a los magistrados de los juzgados mercantiles.
El pasado mes de noviembre Nozar acudió a los tribunales para querellarse contra los administradores concursales nombrados por el juez, Cristina Jiménez Savurido y Luis Aurelio Martín Bernardo, y solicitar la separación de los profesionales de la administración concursal. Además de la compañía de la familia Nozaleda también presentó querella en los mismos términos la sociedad Baragañas de Inversiones, acreedora de Nozar.
La empresa fue declarada en concurso en 2008 y fue una de las mayores quiebras inmobiliarias de España
La compañía sostenía que los administradores habían incurrido en actuaciones delictivas e hizo público las cantidades que estos recibían por su labor. La empresa, que fue declarada en concurso en 2008, una de las mayores quiebras inmobiliarias sucedidas en España, aseguraba que la administración concursal trataba de llevarla a la liquidación con "finalidad espuria" obstaculizando la viabilidad del convenio propuesto.
"Teniendo en cuenta el resultado de las diligencias de instrucción practicadas se alcanza la conclusión de que los hechos contenidos en los escritos de la querella no son constitutivos de delito alguno"' dice el auto del juzgado de instrucción 46 de Madrid. "Todas y cada una de las objeciones con barniz delictivo formuladas por los querellantes relacionadas con la actuación desplegada por los querellados en los autos deben descartarse a la luz de la ley concursal además de haber quedado aclaradas y resueltas por las resoluciones dictadas por el juzgado mercantil número dos de Madrid", señala.
Rechazo del juzgado mercantil
El mes pasado el juzgado mercantil a cargo del concurso de Nozar rechazó en una sentencia la propuesta de convenio presentada por el grupo, abocado así a la liquidación tras más de seis años de situación concursal. "El mercantil ha dado respuesta técnico jurídica a las peticiones de nulidad con unos términos muy contundentes", afirma en su resolución el juzgado de Plaza Castilla que ha rechazado las querellas contra los administradores concursales.
El convenio propuesto por Nozar, con deudas superiores a los 1.500 millones de euros, basaba gran parte de su éxito en la esperanza de que los tribunales dieran la razón en el futuro a la compañía sobre reclamaciones de rescisión de créditos por más de 300 millones de euros. Además proponía a los acreedores quitas del 75% y esperas para cobrar de 15 años, límites que exceden los permitidos por la Ley Concursal salvo en el caso de que se trate de empresas cuya actividad pueda tener especial trascendencia para la economía española.
El juez del mercantil explicaba en su sentencia que, tal y como indicó la administración concursal en su informe de evaluación de convenio, Nozar en la actualidad emplea a 13 personas, que en los últimos años ha vendido algunas viviendas sin obtener beneficio, y que alquila un local en la calle Serrano de Madrid. De esta forma, el grupo no puede beneficiarse de la excepción contemplada por la Ley Concursal en su artículo 100.
El hecho de que Nozar base gran parte del pago a sus acreedores en la posibilidad de que en el futuro los tribunales le dieran la razón sobre rescisiones de crédito valorados en 300 millones de euros, presenta, decía el juez, un "aspecto fantasmal, quimérico" sin conexión con la realidad económica y jurídica. El magistrado resumía la propuesta como una peculiar "singularidad diacrónica", un convenio cuyo cumplimiento descansa en que "todo cambie después para poder cumplir ahora".
En 2006 la compañía gestionaba activos inmobiliarios valorados en 2.780 millones de euros y un año antes había alcanzado una facturación de 575,6 millones
El grupo Nozar, creado en 1981, fue una de las grandes inmobiliarias del boom, con miles de viviendas construidas en España, accionista Colonial, cuando estaba presidida por Luis Portillo, y Astroc, cuando estaba controlada por Enrique Bañuelos. En 2006 la compañía gestionaba activos inmobiliarios valorados en 2.780 millones de euros y un año antes había alcanzado una facturación de 575,6 millones. Nozar estaba presente también en el sector alimentario (propietario por ejemplo de la bodega Enate, de Qualia Lácteos -con Quesos El Valle-); en el turístico (dueño de complejos como los balnearios de Panticosa o Boi Taull); accionista del grupo de colchones Flex, o de Galerías Primero.