OHL, la constructora que fundó y preside Juan Miguel Villar Mir, reclama a la estatal argelina Sonatrach, el gigante africano del gas, más de 269 millones de euros como compensación por el impago de parte de la minuta correspondiente al Centro de Convenciones de Orán. El mayor centro de congresos de África fue adjudicado por Sonatrach a la compañía española en marzo de 2008 e inaugurado hace unos tres años, después de que su coste, tras sucesivas modificaciones, acabara disparándose.
La cifra que reclama OHL, más de una cuarta parte de su beneficio en 2012 (ganó 1.005 millones el año pasado) es muy superior a los cerca de 95 millones que se habían barajado hasta ahora como indemnización por un contencioso que la empresa española aún confía en solucionar de forma amistosa.
Fuentes del proceso explican que, aunque hubo un acuerdo inicial por el que Sonatrach reconocía esa deuda de 95 millones, hay otras partidas pendientes que los argelinos se han negado a satisfacer, por lo que los casi 270 millones corresponderían a la cantidad total que viene reclamando la constructora desde que se inició el contencioso.
En febrero pasado, Villar Mir dio a entender que Sonatrach está dispuesta a negociar y anunció que las partes habían acordado dirimir sus diferencias. Pasado ese plazo, OHL todavía no ha recibido una respuesta de la empresa argelina y el arbitraje sigue abierto.
La constructora española ya ha hecho sus cuentas y, para ello, ha encargado sus propios informes con el objetivo de cifrar la indemnización que exige.
El proceso se inició el pasado 6 de diciembre y la indemnización se basa en un informe de un consultor externo, según OHL
Según consta en la auditoría del grupo publicada este viernes en la web de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), OHL reclama a la argelina una compensación “por un importe de 199.187.740,83 euros y 7.300.317.042,35 dinares argelinos” (otros 70,4 millones de euros) por el contencioso que ha abierto ante la Cámara de Comercio Internacional. En total, los citados 269 millones.
La constructora del exministro y marqués, cuya reclamación “se apoya en un informe técnico realizado por un consultor externo”, presentó su demanda arbitral contra Sonatrach ante la Cámara el pasado 6 de diciembre. Como manda la norma en estos casos, dice que el procedimiento arbitral “se encuentra actualmente en su fase inicial”.
Explica que el de Sonatrach es el principal contencioso que tiene abierto, junto con “otros litigios menores, que tienen su origen en el desarrollo habitual de los negocios, ninguno de los cuales tiene un importe significativo considerado individualmente”.
La obra, con un presupuesto inicial de 400 millones, se disparó hasta casi el doble
“No obstante lo anterior y con la finalidad de cubrir los eventuales efectos económicos adversos que pudieran surgir, la Sociedad ha optado en el ejercicio 2012 una provisión de riesgos y gastos por un importe de 79.193 miles de euros para cubrir los mismos”, explica la empresa.
El centro, un palacio de congresos con una superficie de 20.000 metros cuadrados calificado de interés nacional por el Gobierno argelino por su singularidad arquitectónica, se construyó sobre unos terrenos propiedad de Sonatrach, de una extensión de 80.000 metros cuadrados, situados en una franja del litoral de Omán. Su presupuesto inicial era de unos 400 millones de euros, pero el contratista fue añadiendo requerimientos que precisaron hasta una decena de modificados, disparando el coste final de la obra hasta los 730 millones.
El contencioso se suma a los otros dos grandes litigios que han enfrentado en los últimos años a Sonatrach con empresas españolas, Gas Natural y Repsol, que salieron escaldadas de procesos similares, al dictarse laudos favorables a la argelina, la mayor empresa de África.
