La Comunidad de Madrid ha iniciado un expediente sancionador contra OHL, la empresa de Villar Mir, por los daños que se han causado al patrimonio al derribar elementos importantes de uno de los edificios de la ‘Operación Canalejas’. Técnicos en la materia indicaron a este periódico que la sanción podría llegar hasta el millón de euros, un importe que se decidirá cuando se termine el informe que están redactando los especialistas, que ya han apreciado daños importantes.
En la visita de inspección que realizaron los técnicos se pudo comprobar que se habían derribado columnas que estaban incluidas dentro de la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC). Igualmente, los especialistas revisaron los elementos que se desmontaron de uno de los edificios y se comprobó que se están restaurando para su posterior colocación. La Concejala de Urbanismo, Paz González, explicó hace unos días que las obras de demolición habían afectado a elementos de máxima protección por su valor “histórico artístico” y dijo que si se comprueba que se han hecho daños importantes se acudirá a los tribunales, a pesar de que la empresa se encontraba en trámites de legalizar la situación.
La empresa entró con las excavadoras, y tal como había anunciado asociación Ciudadanía y Patrimonio arrasaron con todo, según fuentes que conocen las obras
El Grupo Villar Mir inició hace unos meses las obras para convertir la manzana comprendida entre la calle Alcalá y la calle Canalejas en un complejo hotelero y comercial. OHL compró los edificios por 215 millones de euros y prometió una inversión de unos 285 millones de euros, contando con todas las facilidades de la Administración, llegando incluso a recalificar al edificio para restarle protección. La asociación Ciudadanía y Patrimonio denunció que la empresa iba a derribar las crujías (el piso que da a la calle) que está declarada BIC, e igualmente los sótanos donde había unas salas espectaculares con cajas fuertes.
La empresa entró con las excavadoras, y tal como había anunciado la asociación cultural arrasaron con todo, según fuentes que conocen las obras. Y también se han derribado unas columnas del subsuelo que estaban protegidas por ser BIC. Los técnicos de Urbanismo tardaron en darse cuenta de que se habían producido los daños y tuvo que ser la intervención de UPyD la que llamó la atención sobre los destrozos de la piqueta. El informe que hicieron los funcionarios de Urbanismo señalaba que la constructora se había excedido y había derribado los pilares interiores, vigas y apoyos de la primera crujía de los dos edificios importantes, así como el forjado original de la sexta planta y la escalera de la primera crujía y otros elementos.
Otro conflicto
En la actualidad hay en marcha otro conflicto, y es que la empresa quiere hacer una modificación en el intercambiador subterráneo de transportes. Al entrar el sótano de esta estación dentro de la zona de BIC, la Comunidad de Madrid ha solicitado por dos veces al Ayuntamiento que envíe la modificación del proyecto, algo a lo que el Ayuntamiento no ha contestado.
Una persona que conoce el proyecto desde el principio señala que los representantes de la Corporación “no están jugando limpio” en este asunto
En la comisión de Patrimonio no se entiende la actitud que ha tomado el Ayuntamiento en la puesta en marcha de las obras de este edificio. Alguno de sus miembros considera que hay personas que están actuando de mala fe. Otra persona que conoce el proyecto desde el principio señala que los representantes de la Corporación “no están jugando limpio” en este asunto “cuando teníamos que haber sido escrupulosos con el patrimonio protegido”.
En el programa de Ahora Madrid, que parece gobernará la ciudad dentro de unos días, se propone “auditar la Operación Canalejas”. El presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, dijo poco antes de las elecciones que estaba “muy preocupado” por el resultado de las municipales y autonómicas. Sin embargo, tras conocer el resultado declaró que estaba seguro de que Manuela Carmena iba a ser una buena alcaldesa.
