Los 2.000 trabajadores de Hewlett Packard (HP) de Outsourcing y Consultoría y Aplicaciones mantienen la huelga indefinida que arrancó el lunes. Los paros de hoy miércoles se mantienen con la misma intensidad que el día anterior, así lo aseguran fuentes de CCOO.
En la tercera jornada de huelga las plazas donde los paros están siendo más secundados son Zaragoza y Barcelona, con un seguimiento que ronda entre el 95% y el 100%. Otros lugares donde se está produciendo un alto seguimiento son los centros de trabajo de Sevilla, Oviedo, León y Valencia. No así en Madrid, donde el porcentaje de afectados que están participando en la huelga cae al 70%.
Desde CCOO reconocen que la de Madrid es una plaza “un poco más compleja” quizás por eso los paros en la capital de España no han sido tan masivos como en otras ciudades. Aun así, fuentes del sindicato cuentan que los compañeros del complejo de Las Rozas (Madrid) les han enviado fotos con las instalaciones vacías, gracias a la labor informativa que allí están realizando los piquetes. Sin embargo, fuentes de la empresa señalan que la actividad en Las Rozas “está siendo completamente normal”. Por otra parte, en Barcelona los piquetes consiguieron cortar el martes el lateral de la autopista A-7, conocida como B-23.
La gente está muy enfadada con las decisiones de la compañía afirman desde CCOO
El fabricante de ordenadores obtuvo en su segundo trimestre fiscal (del 1 de febrero al 30 de abril) un beneficio neto de 836 millones de euros; un 32,4% menos que los 1.237 millones de euros que ganó en el mismo periodo del ejercicio anterior, lo que le ha llevado a doptar medidas de recorte. Los ingresos netos de la compañía estadounidense alcanzaron en su segundo trimestre del ejercicio fiscal, que concluyó el 30 de abril, los 21.414 millones de euros, un 10,1% menos que los 23.821 millones de euros que facturó hace un año.
La gente está muy enfadada con las decisiones de la compañía, afirma Eduardo Castro, secretario general de la Sección Sindical de CCOO de HP Outsourcing, que explica estas decisiones de la siguiente manera: “Vamos a trabajar más, por menos dinero y permitiendo a la empresa que disponga del tiempo de los trabajadores a su antojo”. Y es que entre las medidas que pretende imponer la compañía se encuentra la de flexibilizar un 15% de la jornada laboral de los trabajadores, lo que implica por parte de la empresa disponer de entre 250 y 270 horas al año “para poner a trabajar a sus empleados cuando quiera, incluyendo fines de semana”. Además, HP quiere reducir un 10% el salario de sus empleados.
Para evitar que estas medidas se pongan en marcha los operarios tienen aún dos oportunidades. Los sindicatos se reunirán con representantes de la empresa esta misma tarde y mañana, jueves. Y ante estas dos últimas reuniones CCOO tiene claro que hay unas líneas rojas que no piensa traspasar, como son:
- Garantía de empleo, como ha pasado ya en empresas como Seat o Nissan
- Que las medidas de recorte de la empresa no sean definitivas
- Garantizar la base de cotización de los trabajadores de la compañía
- Que en caso de aplicar un ERE en el futuro se despida a los trabajadores con el salario que mantenían previo a la bajada, en aplicación del artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores.
A día de hoy la situación está parada. “La empresa sigue inmóvil en sus posturas” explica Javier Valero, secretario general de CCOO de HP en Consultoría y Aplicaciones. Desde CCOO y UGT se quejan además de que la empresa no ha tenido en cuenta sus propuestas. Unas medidas que tendrían un impacto social mucho menor, como por ejemplo:
- Reducción de salarios según rango salarial y referidos a la masa económica de la empresa.
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Lograr ahorros en los servicios generales. Por ejemplo, en los coches de empresa.
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Aceptan el aumento de la jornada de trabajo anual pero con la opción de que se pudiera recuperar con el paso de los años.
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Piden regular las prestaciones de los servicios de guardia.
“La empresa nos pide a la parte social sacrificios pero sin ofrecer nada a cambio” se queja Valero y pone de manifiesto que CCOO y UGT están dispuestos a pactar sacrificios siempre y cuando hubiera una garantía para el empleo.
Desde la empresa han rechazado realizar valoraciones y entienden que las medidas que pretenden aplicar “son sensatas y razonables” y están “en línea con la situación de crisis que está viviendo el sector”. “En HP intentamos hacer las cosas con el máximo respeto para todo el mundo”, sentencian.
