La única central termosolar de Iberdrola, ubicada en la localidad de Puertollano (Ciudad Real), ha logrado enderezar este año el desastroso rumbo que llevaba desde que comenzó a operar, en mayo de 2009. Los datos de producción de la planta, accesibles en la web de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), revelan un rendimiento muy inferior al esperado y por debajo de la media del sector.
En 2010, su primer ejercicio completo, la central apenas generó 49,8 gigavatios hora (GWh), y al año siguiente, 53 GWh. Aunque es habitual que en este tipo de instalaciones (una tecnología que no está madura aún) el rendimiento en los primeros años de operación sea bajo, el caso de esta planta es significativo: sus cifras están a años luz de los 114 GWh anuales que preveía Iberdrola cuando estaba construyendo la planta, previsión que posteriormente rebajó a 103 GWh.
Personas con conocimiento de las vicisitudes de la central (Iberdrola no comenta este asunto) explican que, tras su puesta en marcha, la instalación tuvo varias averías "de larga duración" en sus sistemas que no se han solucionado hasta este mismo año, cuando ha empezado a rendir "a un nivel óptimo". Hasta agosto (último dato disponible), la instalación, de la que Iberdrola tiene un 90% y el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (Idae, dependiente del Ministerio de Industria), el restante 10%, produjo 59,5 GWh, más que en ningún ejercicio completo. No obstante, está por ver que a cierre de este año (un buen ejercicio desde el punto de vista de la radiación solar) alcance los 103 GWh previstos en principio.
La sociedad que explota la planta todavía no ha presentado las cuentas del ejercicio 2011
La sociedad que explota la planta, Iberdrola Energía Solar de Puertollano (domiciliada en Toledo), acumula pérdidas desde su constitución y acumula meses de retraso en la presentación de sus cuentas del ejercicio 2011. Las de 2010 se depositaron en enero pasado. Fuentes próximas a Iberdrola atribuyen la demora al cambio en los representantes legales del IDAE, "que han retrasado la entrega de la documentación, y aseguran que "la presentación de las cuentas está prevista en los próximos días".
La planta, ubicada en el paraje Valconejero y con una extensión de 135 hectáreas de terreno, fue una de las primeras de este tipo en España.
En 2005, cuando aún no estaba construida, y con España instalada en la cresta del boom económico (el déficit de tarifa del sistema eléctrico era entonces un problema menor, las renovables todavía no habían explotado y la demanda eléctrica crecía a tasas del 3%), Iberdrola presentaba la planta como exponente de "una tecnología totalmente limpia que aprovecha una fuente renovable muy abundante en España". La eléctrica tenía entonces "en cartera" un total de nueve plantas de colectores cilindro-parabólicos con 50 MW de potencia cada una, ubicadas en Extremadura (Fuente de Cantos y dos en Valdecaballeros), Andalucía (Aznalcóllar, Tabernas), Castilla-La Mancha (Puertollano, Almansa), Murcia (Lorca), Castilla y León (Cubillos).
Luego, cuatro años después, se puso en marcha un sistema de preasignación de instalaciones para intentar poner orden a la avalancha de peticiones y a Iberdrola sólo se le adjudicó una planta, la de Puertollano. Desde entonces (y en especial, tras el reventón del boom económico y la explosión del déficit tarifario), la eléctrica ha cargado contra esta tecnología, a la que acusa de ineficiente, y que cobra las primas más elevadas del denominado régimen especial.
