La ingeniería pública Ineco será la siguiente en pasar por el aro de los ajustes laborales. La dirección de la compañía ultima los detalles de un ERE que afectará aproximadamente a 500 empleados. De poco ha servido el hecho de que los últimos años se hayan cerrado con beneficios para la empresa, a pesar de las consecuencias de la crisis, resultados apoyados en buena parte por los ingresos asegurados merced al convenio con el gestor aeroportuario AENA.
De hecho, no se descarta que el ejercicio 2012 finalice con números rojos, lo que permitiría a la compañía acogerse a los preceptos de la nueva reforma laboral previstos para las empresas en pérdidas, lo que ya ha hecho la propia AENA. El mensaje, que ha comenzado a circular entre los representantes de los trabajadores, ha causado sorpresa en tanto que los empleados recibieron a mediados de año una paga correspondiente a los beneficios de 2012, con lo que las previsiones apuntaban a que el presente ejercicio se cerraría también con beneficios.
Precisamente, los contactos con los sindicatos, que deberían haberse iniciado en la última semana, se han retrasado a la espera de tener mayores indicios sobre las cuentas de la empresa pública, que cerró 2011 con beneficios de 11 millones de euros, por los 16,2 millones que ganó en 2010 y los casi 29 millones que registró en 2009.
Ineco no quiere hacer oficial el ERE hasta no conocer los resultados del ejercicio y haber tenido un primer contacto con los sindicatos pero el anuncio oficioso ya ha llegado al comité de empresa.
El contrato del AVE a La Meca
De hecho, el pasado jueves tuvo lugar una concentración de trabajadores de Ineco en una de las dependencias del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), donde acudió la cúpula de la compañía, con su presidente, Pablo Vázquez, a la cabeza para asistir a un encuentro con la ministra de Fomento, Ana Pastor.
Los trabajadores profirieron consignas contra la gestión de la directiva y recibieron con silbidos y gritos la llegada de cada uno de los directivos de Ineco, todo ello en presencia de su presidente, en actitud impasiva. Eso sí, no pudieron llamar la atención de la ministra, que accedió al edificio por otra entrada. En varias pancartas portadas por los trabajadores se podía leer: “No al ERE de Ineco”.
La cifra de los despidos representa cerca del 20% de la plantilla de una compañía que trabaja en la actualidad en 90 proyectos y en 28 países, además de España, mercado del que procede el 90% de sus ingresos. Sin duda, el proyecto más destacado es el de la construcción de la línea de alta velocidad que unirá las ciudades de La Meca y Medina, en Arabia Saudí, ya que Ineco forma parte del consorcio de mayoría española que se adjudicó el contrato, valorado en más de 6.000 millones de euros, a finales del pasado ejercicio.
Además, Pablo Vázquez es actualmente el presidente del consorcio en representación de Ineco, tras sustituir a Manuel Benegas, que fue elegido como primer presidente de forma provisional.
