Iberdrola y Siemens volverán a verse las caras esta semana, en esta ocasión en los tribunales, por sus desavenencias en la gestión de Siemens Gamesa, compañía en la que la alemana es el primer accionista con el 59% de su capital, mientras que la energética es un socio clave con una participación del 8% y como cliente de referencia.
Este nuevo frente en las diferencias entre ambos tiene su origen en el impacto que Iberdrola estima que podría tener en Siemens Gamesa la decisión de la multinacional alemana de traspasar todo su negocio energético, incluida su participación de control en el fabricante de aerogeneradores, a una nueva sociedad que cotizará en Bolsa a partir de septiembre de 2020.
A este respecto, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán impugnó el pasado 17 de julio, ante el Juzgado de los Mercantil número 1 de Bilbao, el acuerdo negativo adoptado en situación de conflicto de interés por parte de los consejeros dominicales de Siemens un mes antes en el consejo de administración de Gamesa. Ahora, la audiencia previa para este juicio tendrá lugar este martes, día 26 de noviembre.
Y es que la operación prevista por Siemens ha vuelto a levantar las alarmas en Iberdrola respecto a la gestión de Gamesa, al considerar que la reestructuración societaria unilateral y la inclusión de la participación de la alemana tendrá un impacto esencial en el fabricante de aerogeneradores por las relaciones contractuales tan relevantes entre ambas compañías: contratos estratégicos, acuerdos de fusión, acuerdos de servicios transitorios, marca Siemens, etc.
Asimismo, la energética cree que el consejo de Siemens Gamesa tendrá que adoptar decisiones estratégicas para preservar los intereses de la empresa frente a Siemens puesto que, una ver rematada la citada reestructuración societaria, muchos contratos estratégicos y de elevada cuantía suscritos entre ambas partes se rescindirán y habrán de renegociarse, lo que conducirá inevitablemente un conflicto de intereses entre ambas compañías, que pretenderán lograr las condiciones más favorables en las nuevas negociaciones.
Conflicto de interés
Así, la impugnación de Iberdrola se centra en el rechazo del órgano rector de Siemens Gamesa a crear, a través de unas propuestas de acuerdo, ciertos mecanismos en el seno del propio consejo de administración que pretendían evitar situación de conflicto de interés de los consejeros dominicales de Siemens.
A este respecto, Siemens ya anunció su intención de que el consejero delegado de Siemens Energy, como se denominará la nueva sociedad que aglutinará los activos energéticos del grupo, sea Michael Sen, que actualmente ocupa un asiento en el órgano rector de Siemens Gamesa como consejero dominical en representación de la compañía alemana.
Para Iberdrola, ese rechazo a crear esos mecanismos para el consejo es contrario a la normativa que regula el conflicto de interés y es lesiva para Siemens Gamesa, dado que Siemens se ha garantizado mediante la misma estar en condiciones de conseguir una ventaja injustificada, ya que permite que los consejeros en conflicto puedan imponer decisiones que podrían causar perjuicios al interés social de la compañía y, además, evitar todo riesgo de efecto negativo en la esfera jurídica del grupo alemán.
Otro frente en los tribunales
Este no es el único frente entre las dos compañías abierto en los tribunales. Iberdrola también impugnó el pasado 10 de julio, ante el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Bilbao, el acuerdo de materias reservadas adoptado en la sesión del consejo de administración de Siemens Gamesa del 3 de mayo de 2018.
En este caso, la energética entiende que este acuerdo fijaba unos umbrales económicos muy elevados para la aprobación de proyectos y operaciones por parte del órgano de administración, lo que en la práctica podría suponer un desapoderamiento del consejo, al que se despojaría de sus facultades indelegables legalmente establecidas, así como una modificación encubierta de su propio reglamento.
La audiencia previa de este procedimiento se celebró el pasado 29 de octubre y se determinó que el juicio tenga lugar el próximo 12 de diciembre. Desde que se cerró la fusión entre Gamesa y la división eólica de Siemens hace más de dos años, los choques entre Iberdrola y la multinacional alemana han sido constantes.
El último episodio de este enfrentamiento tuvo lugar en la junta de la compañía de marzo, cuando la energética denunció la "dependencia" del fabricante de aerogeneradores de Siemens AG y criticó la falta de autonomía de Siemens Gamesa.